Iniesta invita a soñar

Después de que España se reservase durante toda una primera parte en la que estuvo decepcionante, salió Iniesta y se encargó de reactivar a la selección, que dio una exhibición en el segundo tiempo de un partido que se quedó muy corto en el marcador (1-0).

Iniesta maravilló en Sevilla, España fue de menos a más, consiguió enterrar las dudas del primer tiempo, y selló también con victoria su tercer y último partido preparatorio para la Eurocopa. A una semana del debut ante Italia, España confirmó que con los jugones se puede aspirar al reto histórico de enlazar Eurocopa, Mundial y Eurocopa. Con el encuentro en una sola dirección y España tocando, llegando y rematando sin apenas tregua, la muralla china no pudo resistir más y casi al final fue derribada por una sociedad genial formada por Iniesta y Silva.

Tras un pobre primer tiempo en el que faltó intensidad y remate, despertó la selección gracias a la entrada del espectacular Iniesta y de Navas para formar una línea de jugones con Cazorla y Silva y dar mayor ritmo y profundidad al antes anodino juego de ‘La Roja’. En el primer tiempo la sorprendente China llegó a crear tantas ocasiones de gol como España, y si no llega a ser por Casillas, la selección podía haberse ido al descanso en desventaja.

Iniesta, con una maravillosa jugada jalonada por unos soberbios controles del manchego en el área, también mandó otro balón al larguero con su derecha. La Cartuja comenzó entonces a corear el nombre de Iniesta, el mismo que, como a tantos otros, hizo perder el juicio a Camacho cuando marcó el gol del título mundial, y que también volvió locos a los chinos. El de Fuentealbilla se hartó de driblar, poner balones y rematar, y obligó a la selección asiática a un sobreesfuerzo defensivo. También hizo sufrir mucho al rival Silva, que demostró que, al contrario de lo que le ocurre, por poner un solo ejemplo, a Xavi, volvió a demostrar que es uno de los internacionales que en mejor forma acudirá a la Eurocopa.

A la sociedad formada por Iniesta y Silva solo le faltaba la compañía del gol, aunque el azulgrana no dejó de intentarlo y también dio bastante trabajo al portero chino, que veía cómo España se presentaba en su área en avalancha y su muralla defensiva lo veía negro para evitar el tanto.

Con el partido en una sola dirección durante toda la segunda parte, tarde o temprano tenía que llegar, y tuvo que ser Iniesta quien volvió a aparecer para sortear a cuanto chino le salió al paso y darle el gol a Silva.

España no dejó de merecerlo, y la pareja que creó y culminó el gol de la victoria, muchísimo menos. Con Iniesta y Silva ‘La Roja’ puede seguir soñando.