Olimpismo. piragüismo
El abanderado del Bierzo en los Juegos
«Si subo al podio la bandera berciana ondeará en Londres», dice Francisco Cubelos, primer piragüista olímpico de la comarca.
Francisco Cubelos, palista de ascendencia berciana, es ahora mismo la más firme promesa del piragüismo nacional en K1.
Hay muchos caminos para llegar a unos Juegos Olímpicos. Unos llegan a la carrera porque son los más rápidos o los más resistentes. Otros lo hacen subidos a una bicicleta, muchos desembarcan enrolados en un equipo y otros porque son unos gimnastas excepcionales. El deportista de raíces bercianas, Francisco Cubelos, eligió hacerlo aferrado a una pala de remo y subido a un kayak. Con sólo 19 años puede presumir de disputar sus primeros Juegos y además no va a Londres de relleno: es una de las grandes bazas españolas para hacerse con una medalla en la modalidad de K1, mil metros, que es la especialidad donde saca a relucir todo su potencial.
Originario de Magaz de Arriba, —«toda mi familia paterna es de allí», subraya de inicio— entrena en Madrid aunque reside habitualmente en la población toledana de Talavera de la Reina, de donde es su madre.
Su llegada al piragüismo no fue una casualidad. Es el menor de tres hermanos y los dos que le preceden (Héctor y Rodrigo) también se han dedicado profesionalmente a este deporte tan exigente. Sus primeros pasos —aunque estaría mejor dicho paladas— los dio en el Club de Piragüismo Talavera-Talak. Y pronto dejó muestras de que estaba llamado a destacar y a perpetuar la estirpe de palistas de los Cubelos. Fue campeón del mundo en categoría junior en 2009 y también campeón de Europa ese mismo año en K1 en la distancia de mil metros, la categoría en la competirá en los Juegos de Londres. El K1 es una de las modalidades más duras porque es un único palista y el esfuerzo que debe realizar en ese kilómetro es máximo sin un segundo de respiro. También en 2009 fue subcampeón de Europa y tercero del mundo también en K1 en la distancia de medio kilómetro.
Y hace algo más de una semana conquistó su mayor logro hasta ahora al colgarse la medalla de bronce en los Campeonatos de Europa absolutos celebrados en Zagreb, la capital de Croacia, con los mejores del mundo en liza.
Su tercer puesto deja claro que es una de las más firmes opciones de medalla para el equipo español aunque sorprendentemente pasó varias semanas de incertidumbre cuando la Federación Internacional de Piragüismo, variando los criterios de selección de forma incomprensible, le retiró la plaza que le había otorgado para los Juegos para dársela a un palista de las islas Cook, en Oceanía. Al berciano le colocaron como primer reserva pero ya le habían chafado por completo su sueño olímpico.
La Federación Española y el Comité Olímpico Español (COE) elevaron una protesta formal por el atropello y finalmente la Internacional accedió a reasignar las plazas concedidas, obligando a Australia a dejar una libre que es la que finalmente le han asignado dándole así el definitivo billete para Londres 2012. «Estoy muy feliz porque ir a unos Juegos Olímpicos es la mejor recompensa al trabajo y al esfuerzo de tantos años», señala Cubelos que entrena habitualmente en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Madrid. «Unas cinco o seis horas todos los días», precisa. Y el trabajo no es sólo en el agua dándole al remo. «La preparación se complementa con gimnasia, sesiones de carrera y también de natación. Desde que volví de Croacia trabajo muy duro para llegar en el mejor estado de forma a Londres», detalla.
Todo con la vista puesta en subirse al podio. «Creo que tengo opciones pero hablar de medalla son palabras mayores porque están los mejores del mundo. El primer objetivo es entrar en la final porque para sacar medalla primero hay que estar ahí y eso ya me daría un diploma olímpico que no es ninguna tontería», afirma. Y si entra en la final entre los ocho mejores o bien si sube al cajón cumplirá una promesa: «Si lo consigo pasearé la bandera del Bierzo por Londres». Ojalá.