Los lesionados Puyol y Villa ofrecen el mejor apoyo anímico a sus compañeros
Mientras la selección contaba las horas que restaban para el inicio de la final en su concentración del Hotel Opera, situado en el centro de Kiev, recibieron un último impulso anímico con la visita de Carles Puyol y David Villa, apartados del equipo nacional por sus inoportunas lesiones. Pero los dos jugadores, claves en los últimos éxitos, también quisieron estar junto a sus compañeros.
Las dos grandes ausencias del grupo español se reunieron sus compañeros en el hotel de concentración tras reencontrarse con todos tras la comida. Y luego Puyol y Villa vivieron de cerca en el campo la tercera final en cuatro años de éxito de España y disfrutaron de una noche histórica que nadie quiso perderse.
Rajoy y el Príncipe felices
De hecho, el seleccionador español, Vicente del Bosque, recibió ayer una llamada especial, la del rey Juan Carlos, que le deseó suerte en la gran final. El príncipe Felipe de Borbón estuvo presente en el estadio junto al presidente del Gobierno Mariano Rajoy, que celebraron con una notable efusividad cada uno de los cuatro tantos de España.
El presidente del Gobierno español señaló: «Estuve en Viena en la pasada Eurocopa y sé lo que significa este éxito. Pero lo que pasa es que nos van a acostumbrar muy mal. Han conseguido que millones de españoles sean felices y eso es lo importante», dijo a Telecinco. «Somos ante todo seres humanos. Todos tenemos nuestros problemas pero como seres humanos todo lo que sale del alma y del corazón es muy bonito. Y hoy mucha gente será feliz y hay que agradecerlo a estos futbolistas y su entrenador. Esto tiene su peso».
Don Felipe, gran aficionado al fútbol, disfrutó como un aficionado más cada uno de los cuatro goles del combinado nacional. El príncipe Felipe manifestó tras bajar también a felicitar a los jugadores. «Esta selección es una maravilla, un lujo esta generación». Y sobre el par tido: «Siempre se sufre porque Italia nunca se da por derrotada», aunque opinó que con 2-0 ya vio la final decantada.