Una trayectoria de 18 años jalonada de éxitos
Casi dos décadas dedicadas a la gimnasia han situado a Carolina Rodríguez como la representante de este deporte más laureada, una leyenda que supera las gestas y éxitos de otro nombre propio de la rítmica, Almudena Cid, con la que Carolina coincidió hasta que la vitoriana se retiraba hace cuatro años.
Carolina luce ya un mejor palmarés fruto de una constancia y calidad que le ha hecho superar innumerables obstáculos, entre ellos los más duros, las lesiones. Aunque puede presumir de ser olímpica (en Atenas 2004 hacía su debut), el sueño de poder representar a España a nivel individual y no por equipos se hacía realidad hace unos meses en un paso más hacia la gloria de la discípula de Ruth Fernández, su entrenadora de casi toda la vida.
La integrante del Club Ritmo alcanzaba ayer a escasos 140 kilómetros de su casa un nuevo entorchado, el noveno, como mejor gimnasta española. De esos títulos en cinco ocasiones lo ha hecho en la categoría de honor, y los últimos cuatro de forma consecutiva.
Campeona por equipos y también de la Copa de la Reina a Carolina no el queda nada por conseguir en el ámbito nacional. En el mundial la leonesa ya ha dado muestras de su talento sumando varios triunfos y tuteando hasta las hace poco intocables representantes de la vieja escuela soviética dispersas entre Rusia, Azerbayán, Bielorrusia, Ucrania...
Ahora su reto es poder cerrar con broche de oro su trayecto brillando en los Juegos de Londres. Sabe que la empresa no va a resultar nada fácil pero ya ha demostrado ante la flor y nata mundial que además de la ‘Escuela Rusa’ existe otra forma de concebir la rítmica, con aires mediterráneos y una menor rigidez. En Londres 2012 Carolina tiene la palabra.