EL ‘ALL ENGLAND’ ES TALISMÁN PARA EL HELVÉTICO
Sir Federer recupera su reinado
El suizo alcanza su séptimo título en Wimbledon y retoma el liderato de la ATP.
El suizo Roger Federer conquistó ayer su séptimo Wimbledon y se alzó como nuevo número uno del tenis mundial al vencer en la final al escocés Andy Murray, por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4, en tres horas y 24 minutos. De esta forma el tenista helvético recupera además el número uno de la ATP y compartirá con Sampras el récord de 286 semanas como mejor tenista mundial.
Arropado por los 15.000 espectadores que llenaban la pista central, Murray saltó a la hierba dispuesto a revolucionar el orden establecido y se impuso al resto en el primer juego ante un Federer condenado a remar a contracorriente en el primer tramo de su octava final de Wimbledon (más que ningún otro jugador en la historia). Con gesto sombrío, Federer, rígido en los primeros compases, fallaba demasiados primeros servicios y veía cómo el escocés, lejos de sentirse presionado por las exigencias del público local, cometía menos errores no forzados y colocaba más saques directos.
Murray conocía perfectamente lo que es imponerse a un tenista que ya acumula 17 grandes torneos en su palmarés, dado que lo ha hecho en casi la mitad de las ocasiones en las que se han enfrentado (ocho victorias Federer por siete el británico, sin contar la final de hoy). El camino se antojaba cuesta abajo para Murray cuando la central, silenciosa como un teatro durante el juego, estalló en aplausos al tiempo que el juez de silla, el español Enric Molina, otorgaba el primer set a Murray por 6-4 tras casi una hora de juego. El suizo veía cómo aquellas bolas que en la semifinal contra el serbio Novak Djokovic había logrado colocar en la línea, quedaban esta vez algo largas o se atascaban en la red.
El segundo set se le escapó al escocés tras exhibir durante 54 minutos un tenis vehemente que no le bastó para superar a un Federer, ahora sí, encendido y con las riendas de la final empuñadas.
El sexto juego de la tercera manga fue el punto de inflexión que desquició definitivamente a Murray: Con 0-40 en contra, el suizo se obcecó en remontar ese juego al resto, y se lo adjudicó, tras una batalla de 20 minutos, en la sexta bola de rotura.
Bajo el techo de la pista central, tras un parón de 40 minutos por la lluvia, el héroe local se golpeaba la frente con la palma de la mano tras fallar algunas bolas claras, incrédulo ante el giro que había tomado un choque que controló durante una hora, y en el que no supo hallar los recursos para enderezarlo de nuevo.
Ya lanzado, Federer remató en el último set a un escocés vitoreado por el público, pero que no pudo hacer más que dejar paso al suizo en un escenario que ha dominado durante la última década.