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Frank Schleck da positivo en el Tour
Frank Schleck.
Pau es una ciudad maldita para los tramposos del ciclismo. En esa ciudad de Francia se conoció en 2007 se conoció la expusión del Cofidis del Tour por el positivo por testosterona de Christian Moreni. Todo se equipo se marchó a casa (incluido un joven Bradley Wiggins). Ese día el Astaná también fue expulsado de la ‘grande boucle’ tras conocerse el positivo con hemotransfusión de su corredor Vinkourov y se fueron al completo a casa. También esa misma noche Michael Rasmussen, que ya tenía en el bolsillo el Tour tras el Aubisque salió de la competición por recomendación (había faltado a tres localizaciones de controles antidopaje). Años después fue el lugar en el que Alberto Contador aseguró haber ingerido un solomillo que derivó en el positivo por clembuterol que derivó en dos años de sanción.
En 2012 el elegido fue Fränk Schleck, el luxemburgués que había crecido a la sombra de su hermano pequeño. El tercero del Tour de Francia de 2011 dio positivo por un diurético prohibido (Xirapide) en un control antidopaje, según anunció este martes la Unión Ciclista Internacional (UCI). Informaron del «resultado adverso» del análisis del laboratorio de Chatenay-Malabry en la muestra de orina recogida en una etapa del Tour de Francia el 14 de julio la UCI y después presionaron para alejar al escalador del Tour de Francia. «Las reglas de la UCI no establecen una suspensión provisional dada la naturaleza específica de la sustancia», reconoció en un comunicado. «Sin embargo, la UCI está convencida de que su equipo tomará las medidas necesarias para asegurar que el Tour de Francia continúe con tranquilidad y para asegurar que su ciclista prepare adecuadamente su defensa, dentro del plazo legal de cuatro días que tiene para solicitar su muestra B del análisis», remarcó después el máximo organismo internacional.
No tardó el Radioshack en obligar a abandonar al decimosegundo clasificado de la actual edición del Tour de Francia. Demasiadas sospechas para un equipo del que Johan Bruyneel, su actual mánager, se ausentó este verano por las investigaciones de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos que tienen como foco de atención a Lance Armstrong.
Posible sanción
El castigo puede ir desde una sanción sin periodo de suspensión hasta dos años sin poder participar en competiciones. «Cuando un deportista puede establecer cómo una sustancia específica entró en su cuerpo y que no tenía la intención de mejorar su rendimiento, la pena puede reducirse a una sanción sin periodo de sanción hasta una suspensión de dos años», según estipula el Código Mundial Antidopaje.