Els se lleva la gloria en su mano a mano con Scott

Ernie Els hizo bien su trabajo (68 golpes) en la ronda final del Open Británico y el australiano Adam Scott tiró por la borda el suyo en los últimos cuatro hoyos (sendos ‘bogeys’) en Royal Lytham, por lo que el sudafricano se llevó la Jarra de Clarete, la segunda de su carrera después de diez años, y el cuarto ‘Grande’ en su palmarés.

El colapso de Scott, de 32 años, en el tramo final engrosará los vídeos de infortunios en las rectas finales de los grandes torneos. El australiano afrontó la ronda decisiva con un liderato holgado (4 golpes de ventaja) y manejó aceptablemente la presión hasta que pisó el ‘tee’ del 15.

Allí comenzó a cavar su tumba deportiva. Scott, que buscaba su primer título de Grand Slam, encadenó error tras error. Bunkers, ‘rough’, ‘putts’ imprecisos... Los ‘bogeys’ se fueron sumando en la tarjeta.

Entre tanta fatalidad unida, le llegó a Scott un último balón de oxígeno. El australiano alcanzó el ‘green’ del hoyo 18 y se dejó un ‘putt’ de algo más de dos metros para embocar y, como mal menor, meterse en el desempate frente a Ernie Els.

Els, de 42 años, esperaba mientras un desenlace favorable practicando con el ‘putt’ en el ‘green’ de entrenamientos. En el desenlace del hoyo 18, Adam Scott miró su ‘putt’, la línea por donde la bola debía rodar. Tocó la pelota con su ‘putt’ escoba pero ni rozó el agujero. Els ya era el campeón del Abierto Británico.