Londres, obsesionada con la seguridad, contará con 42.000 agentes para los Juegos

Los Juegos Olímpicos de Londres serán unos de los más seguros de todos los tiempos, con más de 42.000 agentes de seguridad, después de que el gobierno británico haya dejado claro su obsesión por la seguridad, sobre todo por el atentado que tuvo lugar en julio de 2005, el mismo día en que se celebró la victoria.

La ciudad de Londres quiere tenerlo todo bajo control durante los Juegos y para ello ha decidido desplegar uno de los dispositivos de seguridad más potentes de la historia de los Juegos. Con unos 42.000 agentes de seguridad y unos 4 millones de cámaras, solo en la capital, prevén garantizar la seguridad plena del campeonato.

De las 42.000 personas encargadas del orden público, una gran cantidad provendrán del ejército británico, que aportará al evento a unos 17.000 soldados, también se contará con un gran número de agentes de policía, y unos 10.000 agentes privados de seguridad, número menor del pensado inicialmente. Además, Estados Unidos también colaborará con unas 1.000 personas, 500 policías y 500 del FBI.

Unas medidas de seguridad muy fuertes que han llevado a desembolsar al organismo organizador más de 700 millones de euros, lo que supone un 5 por ciento del presupuesto de 14.000 millones marcados por el gobierno inglés.

Además de los agentes de seguridad, se han tomado otras medidas para garantizar la seguridad durante el evento tales como la instalación de unos 6 millones de cámaras en el país o las tecnologías más vanguardistas en materia de rastreo de comunicaciones, como Listed X.

Misiles en las azoteas

Sin embargo, no todas las medidas han sido acogidas con optimismo por los vecinos británicos, ya que la idea de establecer misiles antiaéreos en las azoteas de varios edificios residenciales no ha tenido buena aceptación por parte de los vecinos de dicho edificios, por considerar que estos misiles les podrían colocar como objetivos de posibles ataques terroristas.

Unas medidas que pueden parecer excesivas, pero el gobierno quiere evitar por todos lo medios que un nuevo ataque terrorista, como el que tuvo lugar el 7 de julio de 2005 con motivo de la elección de Londres como ciudad organizadora de estos Juegos, y que acabó con la vida de unas 50 personas, pueda volver a suceder.