NATACIÓN / LONDRES
Los últimos Juegos del gran Phelps
El nadador estadounidense Michael Phelps volverá a ser una de las grandes figuras que acapare la atención en los próximos Juegos de Londres, donde se despedirá de su etapa olímpica, y donde buscará tres medallas, del color que sean, con el objetivo de convertirse en el deportista con más metales en toda la historia de la competición.
Tras conseguir ocho oros en Pekín y ejecutar su dominio en el 'Cubo', donde sólo el serbio Milorad Cavic, en aquella recordada final de los 100 mariposa decidida por la 'foto-finish', inquietó su reinado, tratará de certificar tres medallas que eleven su cuenta personal a 19, una más de las que tiene la gimnasta soviética Larisa Latynina. Para ello, el 'tiburón' de Baltimore deberá mantener a raya a su compatriota Ryan Lochte.
Esta será una de las principales amenazas para Phelps, que vuelve a desafiar a la lógica con su participación en siete pruebas (200 y 400 metros estilos, 100 y 200 mariposa y los relevos 4x100m y 4x200m libres y 4x100m estilos). El americano ha renunciado además a los 400 libres, distancia de la que es doble campeón olímpico, para no fallar en su empeño.
Este extraterrestre del agua, de 1,94 metros de altura, ha recuperado el hambre que pareció haber perdido tras Pekín, donde reconoció que no tenía pasión por este deporte. Motivado por los que serán sus cuartos Juegos (debutó en Sydney con 15 años), espera entrar en la historia por la puerta grande.
El principal rival será su compatriota Ryan Lochte, con el que mantendrá un bonito duelo. El mejor nadador de 2011 para la Federación Internacional (FINA) acude a Londres con los títulos mundiales de Roma y Shanghai, donde venció a Phelps, cuya sombra ha marcado toda su carrera. El americano tratará de restarle protagonismo en los 200 y 400 estilos.
Lochte y Phelps son las banderas de una selección estadounidense que volverá a ser protagonista en la piscina, como ya lo fue en Pekín. Su dominio se traduce en la participación de Brendan Hansen, Dana Vollmer, Allison Schmitt y la joven talentosa Missy Franklin, de apenas 17 años, y que serán algunas de los representantes norteamericanos, que volverán a enfrentarse a los australianos por el reinado del agua.
Thorpe y Bernard, fuera de los focos
Pese a la ausencia del veterano Ian Thorpe, que no consiguió un billete en los Nacionales después de cinco años de retirada, los 'aussies' llegan a la capital británica liderados por el campeón mundial de los 100 metros libres, James Magnusson, además de con un sólido equipo femenino, que ya le reportó hasta seis metales hace cuatro veranos en Pekín.
Una distancia, precisamente, en la que no estará Alain Bernard, quien solo pudo sellar su billete para el relevo del 4x100 libre. El francés no podrá revalidar el cetro conseguido hace cuatro años, algo que sí tiene en su mano el brasileño Cesar Cielo en los 50 libres. El sudamericano, vigente campeón, posee el mejor registro de todo 2012 en la distancia, además de dos títulos mundiales.
Otro de los equipos con grandes aspiraciones es el anfitrión. Gran Bretaña, con la campeona olímpica Rebecca Adlington y el campeón mundial Liam Tancock, tratará de hacerse un hueco en el medallero, con el permiso de otras naciones como Francia, con Camille Muffat y Florent Manadou como lanzas de punta, e Italia que se abraza a Federica Pellegrini, su primera campeona olímpica en natación y actual plusmaquista de los 200 y 400 libres.
Sin duda, estos serán unos Juegos marcados por la ausencia, también, de los trajes de poliuretano, que facilitaron 25 récords en el Cubo de Pekín en apenas nueve días. Sin las pretensiones tan altas, Londres recupera la normalidad en este sentido.