JJ.OO/LONDRES
Londres proyecta su imagen al mundo con una ceremonia de cine
El espectáculo ideado por Danny Boyle ha repasado la historia británica, de la vida rural a la revolución industrial y al mundo urbano actual
La reina Isabel II ha interpretado el primer papel cinematográfico de su vida en el gigantesco 'show' de tres horas ideado por Danny Boyle. La soberana ha sido la gran sorpresa de la apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, al aparecer en la secuencia de una película con James Bond, en la que Daniel Craig, acudía a recogerla al palacio de Buckingham, para conducirla al estadio olímpico. La reina ha saludado al 007, con un "Buenas noches, mister Bond" y ambos han subido al aparato.
Cuando el helicóptero sobrevolaba el estadio, las dos figuras han descendido en paracaídas y como por arte de magia, en ese instante Isabel II y su marido han aparecido en el palco de honor, entre aplausos y risas del público.
El humor, como no podía ser menos, ha sido una de las claves del gran espectáculo, de Boyle, lleno de fantasía, grandiosidad e imaginación, que ha querido recoger lo mejor y más positivo de Gran Bretaña. El cineasta ha hecho un repaso a la historia del país, con escenas evocando la vida rural y las labores del campo.
Ese paisaje agrícola se ha transformado ante los ojos de los espectadores, en el de fábricas, obreros mugrientos y chimeneas gigantes, con la llegada de la revolución industrial y la urbanización. El actor Kenneth Branagh ha dado vida al ingeniero británico Isabard Kingdom Brunel, creador de una línea de ferrocarril y de numerosos barcos de vapor.
Los homenajes de Boyle
Boyle ha rendido homenaje a otros grandes logros de la sociedad británica, como la sanidad pública (NHS) ahora asediada por los recortes, las sufragistas, que lucharon por el voto femenino y a la BBC, la radiotelevisión pública, con sus grandes series dramáticas, que han influido en las de otros muchos países. En un breve instante se pudo ver y oír a Imanol Arias en una escena de 'Cuéntame'.
Otro de los mejores momentos de humor fue la aparición de Mister Bean, el actor Rowan Atkinson, fantaseando con la película 'Carros de fuego'. J. K Rowling, la autora de 'Harry Potter' y la escritora que más libros ha vendido el Reino Unido dio paso a una gran evocación de la literatura infantil, con decenas de Mary Poppins bajando del cielo. David Beckham no podía faltar. Apareció pilotando una lancha rápida por el Támesis, en la que una joven futbolista portaba la llama olímpica.
Y lLa música fue una gran protagonista del 'show' de Boyle, que hizo un repaso de las canciones británicas, una de las grandes industrias de exportación nacional, que han marcado a varias generaciones desde los años 60 hasta ahora.
Los más de 10.000 voluntarios, que hicieron posible tanta fantasía superaron la prueba de manera impecable. En una primera reacción, los británicos y los 80.000 espectadores presentes, parecen haber apreciado el trabajo de Boyle, alegre y deslumbrante en muchos momentos. Quizás para el resto del mundo, su narrativa y sus referencias haya resultado excesivamente británica.