LONDRES 2012 | ATLETISMO
Bolt regresa para ser mito
El jamaicano abruma en las series de 200 metros como preludio a la final en la que es el favorito al oro que le acercaría a la condición de mejor atleta de la historia.
Cuarenta horas después de revalidar su título olímpico de 100 metros con la segunda mejor marca de la historia (9.63), el jamaicano Usain Bolt regresó hoy a la pista del estadio de Stratford para disputar la primera ronda de 200, la prueba que lo convertirá en leyenda, según sus propias palabras.
La sesión matutina de la quinta jornada del atletismo en los Juegos resultó fatídica para otro campeón olímpico, el chino Liu Xiang, que apenas pudo recorrer diez metros de la sexta serie de 110 metros vallas antes de rodar por los suelos tras chocar contra el primer obstáculo.
Bolt se encuentra a sus anchas en los 200 metros. Ningún velocista ha conseguido revalidar el doblete de la velocidad pura, y él aspira a ser el primero, después de haber hecho ya la parte más difícil. Los 200 son su distancia preferida y ya le ha dicho a su compañero Yohan Blake que se olvide de la victoria, pese a que éste le batió en su último enfrentamiento.
«Los 200 son mi prueba, la que me va a convertir en leyenda», advirtió Bolt tras su victoria en el hectómetro, el domingo pasado. «Tengo que esperar al 200. Entonces mis fans podrán decir ‘sí, lo es’ (el mejor velocista de todos los tiempos). Yo no voy a decirlo hasta después de la final del 200».
Ayer le cupo en suerte la primera serie, a las 11.50. Bolt se santiguó dos veces, miró al cielo y partió por la calle cinco para darse un paseo triunfal de 20.39 segundos. A su derecha, los 160 centímetros del nigeriano Noah Akwu contrastaban con su majestuosa figura de 195.
Liu Xiang parece tocado por la vara de la mala suerte desde que se proclamó campeón olímpico en Atenas 2004, convirtiéndose en el primer atleta chino que obtenía una medalla de oro en Juegos Olímpicos o campeonatos del mundo.
El gran ídolo del atletismo chino ha tenido que abandonar la pista del Estadio Olímpico con la ayuda del español Quiñónez y del británico Turner tras golpearse con el primer obstáculo, rodar por los suelos y enterrar así sus esperanzas en la primera ronda. Era su primera carrera oficial en unos Juegos desde que se proclamó campeón en Atenas 2004, porque en Pekín no pudo, siquiera, tomar la salida por culpa de una lesión en el tendón de aquiles.
Xiang sólo ha durado diez metros en carrera. Partió por la calle cuatro en la sexta y última serie, calculó mal la aproximación y golpeó el primer obstáculo con la pierna derecha, se desequilibró y se dio un batacazo olímpico. Permaneció postrado en el suelo unos segundos y a continuación, a la pata coja, recorrió los 100 metros restantes para la meta.