LONDRES 2012 | GIMNASIA RÍTMICA
Carolina brilla sin premio
La gimnasta leonesa se exhibe en las rotaciones de cinta y mazas pero sus 106,800 puntos le dejan en la decimocuarta posición, a sólo cuatro peldaños de entrar en la puja por las medallas.
La leonesa Carolina Rodríguez realiza su última rotación con la mazas, en la que consiguió la máxima puntuación.
Carolina no estará en la final individual de gimnasia rítmica. Y eso a pesar de su gran actuación en la segunda jornada con la cinta y especialmente las mazas. La leonesa, que partía con 675 milésimas de desventaja para alcanzar su segundo objetivo olímpico (el primero ya lo había logrado con creces ganándose el billete para Londres), era consciente que sus dos ejercicios debían ser casi perfectos. Y que alguna de sus rivales fallara.
Desde la décimoquinta plaza sólo cinco le separaban de pujar por las preseas o al menos el diploma olímpico. La primera puesta en escena se iba a focalizar sobre el tapiz del Wembley Arena con la rotación de cinta. La discípula de Ruth Fernández superaba sin dificultad el principal lanzamiento, con tiempo para hacer tres volteretas, aunque luego dio un ligero toque con un pie en la cinta y, ya casi al final, tuvo que recoger el aparato del suelo.
En apenas diez segundos lo que se preveía iba a resultar un ejercicio con una nota superior a los 27 puntos se quedaba en un guarismo menor. Recibió un 8,425 en dificultad, un 9,075 en puntuación artística y un 8,600 en ejecución; en total, 26,100, su nota más baja hasta el momento. Mantuvo la decimoquinta plaza, pero ya a 1,629 puntos de la décima. Necesitaba darlo todo en mazas y esperar.
La cuarta y última rotación se presentaba para Carolina con contrapuestas sensaciones. La primera, darlo todo para intentar acabar con buen sabor de boca. La segunda, mirar de reojo a la clasificación. La leonesa sí lograba reducir parte de la desventaja respecto a sus predecesoras, pero sólo le permitó ascender a la décimocuarta plaza con un total de 106,800 puntos. Y todo tras una puesta en escena soberbia, llena de expresividad, que le reportaba una puntuación de 8,925 en dificultad, 9,250 en artística y 9,000 en expresividad.
Por delante, Kanaeva se apuntaba la primera batalla respecto a Dmitrieva que no estaba del todo fina en la última rotación mientras que Garayeva conservaba la tercera posición.