El cuerpo médico también corre

Como en cada deporte o competición la asistencia sanitaria se convierte en un elemento esencial para preservar el cuidado y la atención tanto de corredores como de espectadores.

Esta edición de la Vuelta Ciclista a León cuenta con la asistencia médica de María Jesús Díez y Alberto Ferreras, médico y ATS respectivamente.

Tras cuatro duros días de Vuelta, los sanitarios no han tenido gran trabajo en cuanto heridos se refiere hasta la etapa de ayer. Un joven corredor sufrió una aparatosa caída bajando el Monte San Isidro con distintas lesiones en el hombro y contusiones por todo el cuerpo. El resto de personas atendidas sufrieron lesiones de menor gravedad como quemaduras o sangrados de nariz.

La radio de la carrera y un juez de control, son los dos medios que tienen el cuerpo sanitario para saber cuando hay un corredor herido o lesionado y es necesaria su asistencia. La radio comunica el dorsal del corredor que necesita la ayuda y el juez abre camino al coche médico.

Desinfectante, pomadas para picaduras, vendajes o antiinflamatorios en spray son algunos de los elementos indispensables que tiene el cuerpo médico a la hora de atender a cualquier ciclista de forma inmediata. Si el corredor necesitase una asistencia más importante, sería el 112 quién resolvería dicha urgencia.

El proceso que llevan a cabo María Jesús y Alberto consiste en un rápido reconocimiento médico desde el coche donde al corredor, en función de su gravedad, aplican diferentes pomadas o antiinflamatorios. Una vez llegados a meta, el cuerpo médico procede a una segunda evaluación del corredor más en profundidad.

El único caso en el que los sanitarios de la Vuelta no atenderían a un corredor, siempre que no fuese grave, es el momento en el que un corredor decide abandonar la carrera por cualquier lesión. El corredor abandonaría la carrera en el coche de su equipo y sería en el fisioterapeuta el que se encargaría de evaluar al corredor. «En caso de que con la ayuda del fisioterapeuta no fuera suficiente acudiríamos nosotros para ayudar en lo que sea», señaló María Jesús la médico de la Vuelta.

Lo que está claro es que la función que ejercen ambos asistentes es vital para los corredores. Los cuatro días que lleva disputada la Vuelta Ciclista a León ha sido todo un éxito en cuanto a seguridad y atención sanitaria se refiere.

Tanto a María Jesús como Alberto advierten para próximas Vueltas o competiciones deportivas que los aficionados deben tener el mayor cuidado posible para no interferir en la carrera y de no ser los propios aficionados los que tengan que ser atendidos por sus imprudencias. «Los aficionados tienen que tener sentido común y saber que no se pueden meter en medio de la carrera o salir corriendo a la par del ciclista para animarle porque puede herir o tirar al ciclista y herirse ellos mismos» añadió Alberto, ATS de la Vuelta.

Terminada la etapa de ayer el cuerpo médico de la Vuelta indica que «no hemos tenido que atender a corredores gravemente lesionados por lo que es un alivio para todos».