lucha leonesa | liga de verano
Ambasaguas fue especial ocasión
El corro organizado con modalidad de selección deja buenas sensaciones y suma el homenaje a Ricky .
Clemente Fuertes fue el único de los favoritos que logró hacerse con el triunfo en Ambasaguas, imponiéndose al líder de semipesados, Jesús María Cabero.
Ocho luchadores por peso, los ocho primeros de cada uno de ellos en la clasificación general de la liga de verano sénior masculina (con algunas suplencias) tomaban parte en el corro especial de selección que se celebró en Ambasaguas de Curueño, y que no puntuaba para la referida liga. Una propuesta distinta, de la que, tal vez, algo pueda aprovecharse para la mejora de la competición regular.
En torno a dos horas y cuarto de luche, arbitrada por Juan Carlos Balbuena y Antonio Getino, ante más de ochocientos espectadores.
Celebrado en Ambasaguas, la ocasión más que propicia para rendirle homenaje al luchador local Ricardo Fernández Castro, El Grillete , que hubo de dejar la práctica deportiva de la lucha tras sufrir una seria lesión en accidente laboral.
Lo recibió Ricky de los suyos, los del pueblo y los de la lucha, y sirvió ese acto de honor para instituir, en su nombre, un premio especial que se quiere tenga continuidad.
Corro especial, no puntuable para la Regularidad, con premios también especiales y con su propio sistema de emparejamientos directos, para fase inicial, semifinales y definitiva.
Definió bien sus intenciones el líder de ligeros, Víctor Llamazares, que se imponía en la referida primera fase a Yúliver Álvarez por dos enteras no contestadas por el de Tejedo.
Difícil resolución en el combate siguiente, el de Ibán Sánchez y Javier Oblanca, en el que se igualaban fuerzas, se guardaban todas las precauciones y se forzaba, tras amonestación por pasividad, el añadido de tiempo en el que se impuso el de Barrillos.
Resolvieron lo que les correspondía, a su vez, y por la máxima ventaja de dos enteras a cero Moisés Vega ante Víctor Díez y Santiago Fernández ante Diego Vega «Teje».
La segunda ronda supuso la eliminación de Víctor a manos de Moisés, del que recibió el de Valderrueda entera, media y entera más. Y supuso la clasificación para la final de Ibán, a costa de «El Míster», también en combate llevado adelante con todas las prevenciones: acarreó sus pasividades y, por acumulación, la amarilla para Ibán, al que no le quedaba más opción que el ataque; y atacó. Media caída fue suficiente para lograr su puesto en dicha final.
Primera media para Santi en la lucha por el tercer puesto, a la que respondía Víctor con otras dos, las que sirvieron para darle ese tercer puesto.
En la final del primer peso Ibán ya contaba con el refuerzo anímico de la tierra, que quizás había sido causa de anterior presión. Lo aprovechó, entró con fuerza y soltura, anotó primera entera, sumó media y completó con otra caída que le daba el triunfo especialmente deseado.
Completado de principio a fin ese peso ligero, al corro los de medios, con Héctor García en primer agarre frente a Marquiegui, número uno en ausencia de Fernando Martínez.