LUCHA LEONESA. LIGA DE VERANO
Riaño en Quintanilla completa el maratón
La cita en el mejor lugar erigido para los aluches cierra el intenso periplo de corros a mediados del mes de agosto.
Quintanilla en Riaño, corro mayor; o eso debía ser. No contó con la afluencia de público que correspondería, pero sí con la intensidad e interés de la luche.
Arbitraban Juan Pablo Tejerina y Avelino García, ante unos ochocientos espectadores, a lo largo de poco más de dos horas y media.
Una final de ligeros en la que volvían a estar Víctor Llamazares y Javier Oblanca. Para llegar a ella, el de Valderrueda había superado a Yúliver Álvarez, Víctor Oblanca y a su máximo rival, Ibán Sánchez, en una semifinal en la que se llegó a los últimos segundos para poder anotar caída. Lo hizo Víctor faltando solo dos y lo igualó Ibán sobre el reloj.
Para Oblanca, Guillermo González en primera ronda, un excelente juvenil Rubén Fierro en cuartos, igualando a caída y media, completando Javier a siete segundos de concluir el tiempo. Y en semifinal, Emilio José Cano que adelantó media ante el de Villabalter; luego éste no dio cuartel: entera, media y entera más.
La final se resolvería con dos medias por suelta a favor del gallo del primer peso. Ibán anotó el tercero con dos enteras.
Marquiegui ganaba el primer agarre de medios, «Gasi» el segundo: los dos lo hicieron con un 2-0. En cuartos se enfrentarían el de Cisiterna y el de Marne, dos de los más grandes de esta categoría. Su combate, como tenía que ser: media inicial para Adrián, y media más, igualaba Marqui con entera, otra media para «Gasi»... una segunda entera de Marqui. Lucha pura.
En semifinales se situaba Eduardo Díez, de Barrillos, a quien cortó paso David Flecha.
También se clasificaba para esa fase decisiva Alberto Novoa, y a él le correspondió parar a Marquiegui. Lo hizo tras primera entera en contra de Marqui a cinco segundos. De las dos enteras con que respondió Novoa, pudo quedar en media la segunda, y ambos, con igual nobleza, lo reconocían.
Marqui 2-0 para ganar el tercero, y la final, con dos enteras para «Flechina», la segunda de ellas no señalada con el agrado de la afición.