La subida al milímetro
Kilómetro 1
Empieza el sufrimiento
■ El inicio del puerto cambia por completo el escenario pasando de una carretera lisa a otra rugosa. En apenas nueve kilómetros la altitud llegará a los 1.470 metros desde los 770.
Kilómetro 2,2
Subida llevadera
■ Con desniveles cercanos al seis por ciento es la zona menos ‘terrorífica’ para el pelotón. Eso sí, las curvas y el terreno rugoso mantienen su presencia.
Kilómetro 4,2
Ascensión sin respiro
■ Antes de la llegada a Balouta el terreno vuelve a alcanzar altimetrías sólo aptas para escaladores. La barrera del 10% queda superada. La batalla por la gloria ya es cosa de unos pocos.
Kilómetro 5,2
600 metros de respiro
■ Algo más de medio Kilómetro dará un leve aliento a los ciclistas. A partir de ahí llega el tramo más exigente por lo que lo importante será oxigenar a las piernas.
Kilómetro 5,8
La carretera vuelve a picar
■ Curvas con desniveles que sobrepasan el 8 por ciento avisan del escenario que apenas unos metros se van a encontrar los ciclistas. El terreno también ayudará al desgaste.
Kilómetro 6,2
Pendiente extrema
■ Del Kilómetro 6,2 al 7,2 los ciclistas se enfrentarán a un trazado que llega al 12,8% de desnivel medio. El paso por Balouta augura el ataque decisivo de los ‘gallos’.
Kilómetro 8,2
Curvas y desnivel de 11%
■ El último Kilómetro y medio presenta un desnivel medio del 10,83% aunque en algunas curvas cerradas este puede alcanzar el 15%. La meta está cerca pero la carretera se agarra al máximo.
Kilómetro 9,5
Meta y fin al sufrimiento
■ No será en la cima de Ancares por tema logístico. A pesar de ello la meta servirá para que los ciclistas pongan fin a un suplicio de casi diez Kilómetros de ascensión.