La Deportiva vuelve a dejar buenas sensaciones fuera de casa, aunque otra vez regresa sin puntos
Como ocurrió en Elche hace dos semanas, la Deportiva volvió a cuajar un buen partido lejos del Toralín, aunque de nuevo se quedó sin el premio de sumar, al menos, un punto.
Lo cierto es que el partido de los blanquiazules (ayer verdes) en Montilivi da pie a la esperanza de cara a las próximas jornadas, ya que los de Claudio dominaron durante muchos minutos a un Girona que, tras la primera media hora de juego, apenas inquietó el marco defendido por Orlando Quintana.
El técnico blanquiazul varió su esquema habitual esta temporada y cambió el 4-4-2 por el 4-2-3-1, con Dídac en la posición de media punta por detrás de Máyor, aunque en la segunda parte volvió al sistema clásico dando entrada a Urko Vera en el lugar de un gris Iván Moreno. Como viene siendo habitual, la aparición del delantero vasco se convirtió en un quebradero de cabeza para la defensa rival, que vio cómo el primer balón que tocó Urko terminó en la red, aunque el deportivista estaba en fuera de juego.
En cualquier caso, y más allá del resultado, da la impresión de que la Ponferradina todavía tiene margen de mejora y que, cuando tenga a sus mejores jugadores a tope, será un rival muy incómodo para cualquier equipo.
Lo peor es que ahora llega un calendario complicado para la Deportiva, que dentro de una semana recibe al Villarreal en El Toralín y después tendrá que jugar fuera de casa ante los filiales del Barcelona y el Real Madrid.