Purito, Contador y Valverde se exhiben en los Lagos de Covadonga

Joaquim Purito Rodríguez aguantó esta tarde durante la apasionante y vibrante ascensión a los Lagos de Covadonga, la cima más legendaria de la Vuelta, hasta cuatro demarrajes terroríficos de Alberto Contador con Alejandro Valverde, que se aupó hasta la tercera plaza, como testigo, en una jornada sensacional de ciclismo de cinco estrellas. El catalán sigue firme al frente de la general donde el madrileño no renuncia a la victoria, ni mucho menos.

Hoy se celebra la última gran etapa de alta montaña consecutiva, en el inédito Cuitu Negru, una pista forestal que se ha asfaltado recientemente, en lo alto de la conocida cumbre de Pajares. El martes, descanso en Santander; el miércoles regresa de nuevo la montaña, en Fuentes De, antes de una etapa de trámite en Valladolid, una jornada con final muy complicado en La Lastrilla, a las afueras de Segovia, y el premio gordo con la subida a la Bola del Mundo, una cuesta de hormigón, a un día de Madrid.

En los Lagos de Covadonga ha vencido un ciclista modesto, Antonio Piedra, del conjunto Caja Rural, el más firme entre los ciclistas que formaron la escapada del día consentida porque al Katusha, el conjunto de Purito, ya le iba bien y porque el Saxo Bank, la escuadra de Contador, no podía desgastarse otra vez tras el titánico esfuerzo del sábado. Sin embargo, el equipo danés preparó el ataque de Contador desde el primer instante de la subida a los Lagos. Hasta cuatro veces demarró el madrileño y hasta cuatro veces lo neutralizó Purito. El perjudicado en la etapa fue el británico Chris Froome, que tal como se intuía, ya ha comenzado a notar el esfuerzo del Tour y los Juegos. Cedió medio minuto y descendió a la cuarta plaza de la general. "Me falta el punto en el que cedes o sigues para adelante. Me he incorporado a mitad del curso y me falta engancharme", declaro Contador en la cima de los Lagos. "He vuelto a regularme porque los ataques de Contador han sido terroríficos, sobre todo el segundo donde tuve fortuna de que la cuesta más dura se acabase enseguida", añadió Purito.