primera división | problemas con la estrella blanca
Cristiano exige cariño al Madrid
Un cúmulo de circunstancias afectan al crack portugués, harto de que el club no le apoye en su pelea por el Balón de Oro y que no haya tenido un gesto para la renovación de su contrato con los blancos.
Cristiano Ronaldo no se siente valorado en el Real Madrid ni querido en el vestuario, y esos son dos de los motivos, aunque no los únicos, que le han llevado a reconocer públicamente que está «triste» y llegar a decirle a Florentino Pérez que se quiere marchar, sin dar más explicaciones.
No soporta que el club no le apoye en su pelea por el Balón de Oro, ni que no se le haya revisado aún su contrato, por el que ahora cobra 10 millones de euros netos anuales, hasta 2015. Ya en la pretemporada sus compañeros le veían alicaído, y ni siquiera se habla ahora con Marcelo, el que era su mejor amigo, porque al brasileño se le ocurrió declarar durante los Juegos Olímpicos que Casillas merecería el Balón de Oro.
Marcelo y Casillas pertenecen ahora a la misma agencia de representación y Cristiano ya ve fantasmas por todos lados. Sus explosivas declaraciones tras los dos goles que no celebró ante el Granada han provocado un cataclismo y dado pie a todo tipo de especulaciones, pero en lo que existe casi unanimidad, y el Real Madrid también confirma, es que se trata de un problema «profesional», como él mismo ha desvelado.
Que no se considera lo suficientemente respaldado por el club es una de las principales causas. Al contrario que Messi en el Barça, que rema en la misma dirección para que el argentino conquiste todos los títulos posibles. Cristiano niega que la razón de su melancolía sea que le hayan dado el premio al mejor jugador de Europa a Iniesta, pero su cara le delató en Mónaco. Un cúmulo de circunstancias son las que han generado su bajón anímico y han hecho explotar a un futbolista tan ególatra y ambicioso, sin medir los tiempos ni las formas. El Madrid, sorprendido y molesto, lamenta que Cristiano, concentrado desde este lunes con su selección, no haya sido consciente de la repercusión y gravedad de sus palabras.
El sábado, sin anunciárselo a Mourinho, se citó con Florentino e insistió al presidente en que no estaba a gusto y que deseaba irse. En el Madrid descartan que las razones sean económicas, pero no ocultan que han coincidido varios motivos. En algunos casos, con cierta razón, porque Cristiano sabe que, por ser «rico, guapo y un gran jugador», nunca entrará en el corazón del madridismo, que el club no le apoya ‘a muerte’, como él desearía, y que no ha tenido un gesto para su renovación, mientras sí ha prolongado los contratos de Di María, Arbeloa o Albiol.
En otros, en cambio, el Madrid no puede entender al portugués y, mucho menos, que no haya aclarado qué es lo que realmente pasa por su cabeza, aunque él asegure que «en el club saben por qué».
Víctima de «algo interno»
A pesar de que el representante de futbolista, Jorge Mendes, aseguró a través de un comunicado que las manifestaciones de ‘CR7’ no le han causado sorpresa porque él ya conocía «las causas y Cristiano es el encargado de decidir si las divulga o no», lo cierto es que el agente luso intuye que el delantero que tanto cariño necesita es también víctima de «algo interno» que no quiere descubrir. Que pudiera atravesar un estado depresivo, aunque fuentes del club blanco desmienten que la noche del domingo Cristiano estuviese veinte minutos llorando en el vestuario, como se ha afirmado. También se niega con rotundidad que el jugador solicitase al Madrid un minuto de silencio en el Bernabéu por el aniversario de la muerte de su padre (hace siete años) y que los dirigentes se lo negaron.
Después de que el Manchester United le revisase su contrato cinco veces en seis años y de que el Barça y la llamada ‘prensa culé’ siempre estén volcados en la defensa de Messi, Cristiano reclama un mayor reconocimiento por parte del Real Madrid. Tampoco se considera reforzado por sus compañeros. Una vez rota su relación con Marcelo, cuando el ‘grupo de los portugueses’ —también formado por Pepe y Coentrao— era una piña, ahora el crack se ve solo en el vestuario. El brasileño Kaká se encargó este lunes de darle un espaldarazo: «Tiene el apoyo de los jugadores para lo que quiera y necesite».