El triunfo de la amistad y todo un ejemplo de valores para el deporte
Iker Casillas y Xavi Hernández, galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2012, representan el triunfo de la humildad, ya que son futbolistas que pese a haber ganado todos los títulos en sus carreras mantienen su identidad y son un ejemplo de valores para el resto de deportistas.
El Príncipe de Asturias premia una amistad, la forjada a base de éxitos desde que Casillas y Xavi se proclamaron campeones del Mundial sub’20 en Nigeria en 1999, cuando por encima de sus colores se pusieron las bases a una amistad que perdura. Hace quince años que sus carreras se cruzaron cuando daban los primeros pasos. El tiempo las ha asentado en los malos momentos.
Porque si de algo han sido ejemplo Iker y Xavi ha sido de imagen en la derrota. De compromiso en el enfrentamiento. Gracias a ellos se apagaron las llamas de un incendio desatado en un maratón de clásicos del fútbol español. La final de la Copa del Rey 2011 en Mestalla hizo temblar relaciones entre internacionales españoles. La Supercopa de España acabó con el dedo de José Mourinho en el ojo de Tito Vilanova en la escenificación de un enfrentamiento que a todos se les había ido de las manos.
Fue el momento en el que el deporte quedó a un lado y salieron a relucir las personas. Casillas tomó la iniciativa, realizó dos llamadas conciliadoras. Y Xavi recogió el guante. Todo un ejemplo.