«El público ha estado de diez cuando iba al límite»
David Ferrer comentó ayer tras obtener el primer punto de las semifinales contra Estados Unidos en Gijón que los partidos que se ganan «sin jugar del todo bien suman más, al margen de las sensaciones, y al final lo que cuenta es ganar».
Exigente siempre consigo mismo, Ferrer admitió que no había jugado «un tenis perfecto», pero razonó que a estas alturas de la temporada no se puede estar «con la misma chispa del principio». «El me lo ha puesto francamente difícil durante todo el partido. En los dos primeros sets ha sido muy agresivo y le ha salido muy bien, y ha jugado al limite», dijo Ferrer.
«El público ha estado de diez», señaló Ferrer sobre los aficionados de Gijón que casi llenaron la pista. «Sobre todo en el cuarto set, en el que yo iba al límite. Todo eso hace que el jugador se sienta más querido y estimulado», añadió.
Por otro lado, Nico Almagro vivió ayer uno de los días más felices de su carrera y señaló, tras vencer a Isner, que el antídoto para detener el saque del gigante americano se lo dio su amigo Juan Carlos Ferrero. «El antídoto de hoy me lo ha dado Ferrero antes de salir. Me dijo que es un jugador que en los momentos importantes saca a su zona fácil, abierto. De todas formas, en los puntos de partido solo he visto pasar el saque», recordó Almagro.
«Luchar mucho ha sido el principal factor hoy. Le he ganado en dos superficies distintas, una que le favorece más a él, en Wimbledon, y otra aquí, en tierra, ojalá que en el futuro siga teniendo ese mismo antídoto», añadió el murciano.
«Me encuentro feliz por haber aportado el segundo punto al equipo español. Sabíamos del potencial de John, sobre todo con su saque. Mantener la calma en los puntos importantes fue la clave, y el que la sigue la consigue. Lo importante es que España tiene dos puntos en el casillero», concluyó Almagro.