«Me apetece seguir jugando»
Pepe Alcaide, que este verano se había incorporado al cuerpo técnico de la Ponferradina, abandona el club para seguir disfrutando del fútbol en activo.
Por segunda vez en apenas tres meses, Pepe Alcaide dice adiós a Ponferrada y a la Deportiva. Después de que el club le anunciara al final de la pasada temporada que no contaba con sus servicios para esta campaña, el jugador madrileño se despedía entre lágrimas de la ciudad que le vio crecer más que ninguna en el mundo del fútbol. Sin embargo, en apenas quince días, Alcaide y la Deportiva llegaban a un acuerdo para que siguiera en el club, esta vez formando parte del cuerpo técnico.
Al iniciarse la pretemporada, Alcaide era uno más en el equipo de trabajo de Claudio, y recibió el encargo de poner a punto a los porteros de la primera plantilla. Pero ahora, la vida da un nuevo giro para el futbolista de sonrisa imborrable y su presente y futuro se trasladan a Castellón, de donde es originaria su mujer, y donde volverá a jugar al fútbol vistiendo la camiseta del Borriol, de Tercera División.
Ya desde tierras castellonenses, Alcaide dejaba entrever que la familia ha tenido mucho que ver en su decisión de cambiar de aires: «Mi mujer es de aquí y aquí tenemos nuestra casa. Toca empezar una nueva vida. El tema económico también influye, porque estás en casa y ha salido una buena oportunidad. Se han dado las circunstancias idóneas porque no tenía pensado ir a ningún sitio, pero al ser aquí lo meditamos y tomamos esta decisión».
Pepe deja atrás Ponferrada, una ciudad que le ha acogido como a uno más durante los cinco años que ha estado viviendo en la capital berciana: «Ha sido una decisión dura, pero ahora hay que mirar hacia adelante. Nos cuesta dejar Ponferrada, pero creemos que esta es la mejor decisión. De todos modos, aunque sea de visita, volveremos seguro porque nos sentimos unos bercianos más».
En tierras levantinas, Alcaide tendrá la oportunidad de vivir el fútbol de otra manera diferente en el Borriol: «Salió la oportunidad y no la podía desaprovechar. No tenía pensado volver a jugar, pero al estar en casa es diferente. La exigencia no es la misma y es una oportunidad de vivir el fútbol de otra manera, totalmente aficionado».
Respecto a su paso por el cuerpo técnico blanquiazul, el madrileño solo tiene buenas palabras: «He estado muy a gusto y tengo que agradecer el trato que me han dado, aunque sentía envidia de los compañeros».