MOTOCICLISMO Gran Premio de San Marino
Lorenzo marca distancias
El piloto de Yamaha aventaja en 38 puntos a Pedrosa tras la carrera de Misano en la que Barberá se erige en su inesperado aliado después de tirar al suelo a Dani en la primera vuelta.
Se acabó el gran duelo, se esfumó la emoción. Y se rompió, un año más, el sueño de Dani Pedrosa de ser campeón del mundo de MotoGP. Cinco minutos caóticos bastaron para fulminar el gran duelo por el título entre los dos mejores pilotos españoles, y para arruinar las grandes expectativas que había puestas en la carrera de Misano, con Pedrosa en la ‘pole’, Lorenzo segundo en la parrilla, y solo trece puntos entre ambos en el campeonato. La mala suerte se subió a la Honda número 26, y despejó el camino del mallorquín hacia la sexta victoria de la temporada, y el título mundial: ahora Jorge goza de 38 puntos de ventaja.
La historia es de lo más rocambolesca: con todos los pilotos ya situados en la parrilla, y el semáforo en rojo, se caló la Ducati de Karel Abraham. Salida abortada, luces naranjas en el semáforo, y minutos de gran confusión: nadie, tampoco los pilotos, sabía exactamente cuánto se tardaría en volver a darse la salida, ni si se modificaba el número de vueltas de la carrera. «En teoría solo se tarda un minuto, se da una nueva vuelta de calentamiento y se sale, pero algunos equipos han puesto calentadores en los neumáticos, y nos han dicho que serían tres minutos», explicó después, contrariado, Pedrosa. Al quitar las cubiertas térmicas, que acabaron poniendo todos, la rueda delantera de la Honda de Dani estaba bloqueada. Faltaba un minuto, y sus mecánicos metieron la moto en el ‘pit-lane’ para tratar de arreglar el problema, lo que acarreó la sanción de salir desde el fondo de la parrilla.
Arrancó la carrera y Dani se lanzó a la remontada, recuperó diez posiciones en media vuelta, pero su gesta se truncó cuando Barberá le embistió en la frenada de contrameta. Los dos al suelo, y también gran parte de las posibilidades de Pedrosa de ganar su primer título de la categoría reina. «No lo puedo entender -refunfuñaba Dani muy enfadado-, ahora puede decir que lo siente pero el mal ya está hecho». Barberá se marchó del circuito antes de que terminara la carrera aunque pidió disculpas a través twitter.
Mónologo de Lorenzo
Sin su rival en pista, Jorge Lorenzo, ganó sin oposición. Salió primero, se escapó ya en la primera vuelta, y se llevó la victoria en la carrera más aburrida de la temporada, aunque no fue tan plácida para él como pudo parecer.
La carrera no tuvo ninguna emoción por la victoria, pero el público de Misano disfrutó de lo lindo porque, con Pedrosa fuera de combate, Crutchlow también por los suelos a las primeras de cambio, Rossi aprovechó la oportunidad para lucirse y subir al podio por segunda vez en la temporada. ‘Il Dottore’ arrancó como un cohete desde la segunda fila de parrilla, y aunque no pudo seguir el ritmo de Lorenzo aguantó bien la presión de Bradl en las primeras vueltas, y luego consiguió un poco de ventaja para disfrutar sin agobios de un segundo puesto que le supo a gloria. Si Rossi estaba feliz, a Álvaro Bautista no le cabía la sonrisa en el rostro. El de Talavera pisó por primera vez un podio de MotoGP, en casa de su equipo. Eso sí, tuvo que emplearse a fondo en el duelo final con Dovizioso, al que batió por tres milésimas.