BALONCESTO. SUPERCOPA DE ESPAÑA
Paseo en blanco
El Madrid sella su pase a la final tras desarbolar a un CAI que evita en los minutos finales una derrota más sonrojante.
Sergio Rodríguez entra a canasta ante la oposición de Norel.
El Real Madrid confirmó su condición de favorito ante el anfitrión CAI Zaragoza (64-72) y jugará la final de la Supercopa, en la que tendrá el reto de intentar destronar al Barcelona que aspira a su quinto título.
El encuentro sólo tuvo la historia que quiso el conjunto madridista. Durante los dos primeros cuartos se mantuvo cierta igualdad en el marcador, pero los madridistas la rompieron con un excelente inicio tras el descanso ante un CAI que no pudo hacer nada por impedirlo.
Los zaragozanos comenzaron el partido espoleados por sus seguidores y durante los primeros minutos ejercieron el dominio en el marcador, ante un conjunto madridista que no tardó en reaccionar y tras igualar por primera vez el choque (11-11) anotaron un parcial de 0-7 con el que abrieron la primera brecha.
Los madridistas querían evitar cualquier susto ante un rival que, por el hecho de jugar en casa, podían alcanzar un rendimiento superior al inicialmente previsto. Tras el descanso a los zaragozanos se les paró el reloj y los madridistas no desaprovecharon la oportunidad para endosar un rotundo 0-12 que rompió el partido definitivamente. A partir de ahí, con el partido resuelto, lo único que levantó al público de sus asientos fue la técnica que señalaron a Abós que elevó hasta 17 puntos la ventaja madridista (36-53).
En los diez minutos finales, la diferencia se movió siempre en el entorno de la barrera de los veinte puntos (40-60), con un final plácido para los hombres de Pepe Laso y con los maños peleando por no terminar con una sonrojante derrota. De hecho la siesta en la que pareció sumirse el equipo blanco no la desperdiciaron los zaragozanos para acabar sólo ocho puntos abajo.