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Guadalajara, primer escollo en la Copa

La suerte vuelve a dar la espalda al Ademar al emparejarle en la ronda de octavos con el equipo que entrena Mateo Garralda, el rival más complicado de los ocho que le podían tocar en suerte.

Cadenas dirige un entrenamiento reciente con los dos pivotes Vranjes y Carou siguiendo sus instrucciones.

Publicado por
georgino fernández | león
León

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El sorteo de la Copa del Rey celebrado ayer en la sede de la Asobal en Barcelona dio otra vez la espalda al Ademar al que ha emparejado con el rival más complicado que le podía tocar en suerte: el Quabit Guadalajara entrenado esta temporada por uno de los nombres míticos del balonmano nacional, Mateo Garralda. Con un formato absolutamente renovado para esta edición, la Copa del Rey la disputarán los 16 equipos de la Liga Asobal (no los ocho primeros como antes) y establece tres fases en la competición: octavos de final (la ronda que se sorteó ayer) que se jugará el próximo 5 de diciembre a partido único; los cuartos de final que se disputarán a doble encuentro el 27 de febrero y el 27 de marzo del próximo año y la final a cuatro con los sobrevivientes prevista para el 4 y 5 de mayo.

De cara a su participación en los octavos de final, los equipos se distribuyeron en dos grupos. El grupo 1 estaba formado por los ocho mejores clasificados de la temporada pasada: Barcelona, Atlético de Madrid, Ademar, Valladolid, BM Aragón, Cuenca, Naturhouse La Rioja y Granollers. Y el grupo 2 lo conformaban el resto de integrantes de la liga: Huesca, Helvetia Anaitasuna, Academia Octavio, Guadalajara, Sagunto, Cangas, Palma del Río y Villa de Aranda.

Y ahí es donde la fortuna le dio la espalda al Ademar que se jugará su continuidad en la Copa a partido único en casa de un Guadalajara que estuvo a punto de amargarle su estreno en la liga. Y es que aunque el conjunto de Cadenas ganó aquel encuentro estuvo por debajo en el marcador durante buena parte del segundo tiempo y sólo la determinación de Nantes en el lanzamiento evitó el traspiés. Ahora tendrá de nuevo a ese rival enfrente el próximo 5 de diciembre con el agravante de que lo hará como visitante.

«Dentro de los rivales que había es el equipo más complicado, sin duda. Es un equipo muy fuerte como demostró cuando vino aquí a León en el primer partido de liga. Nos costó mucho lograr la victoria. Sufrimos mucho y seguro que en la Copa vamos a sufrir más porque jugamos en su feudo», manifestó ayer uno de los capitanes del equipo leonés, Carlos Ruesga.

En todo caso también es preciso tener en cuenta que el 5 de diciembre ni el Ademar ni el Guadalajara van a ser el mismo equipo que se vieron las casas en el estreno de la competición liguera. Seguro que ambos estarán mucho más conjuntados —sobre todo la plantilla de Manolo Cadenas que avanza a pasos agigantados en este sentido— y también influirán sin duda otros factores que pueden ser determinantes como las lesiones o el cansancio acumulado en esa fase de la temporada. Cualquiera de estos dos factores puede pasar factura al Ademar por lo corta que es su plantilla y por el hecho de que a diferencia del equipo de Mateo Garralda desde esta semana estará inmerso en dos competiciones: la Liga Asobal y la Liga de Campeones con dos partidos por semana.

El resto de emparejamientos de esta fase inicial de la Copa del Rey son los siguientes: Huesca-Fraikin Granollers; Helvetia Anaitasuna-Barcelona, Academia Octavio Vigo-Atlético de Madrid, Sagunto-Valladolid, Cangas-Cuenca, Palma del Río-BM Aragón y Villa de Aranda-Naturhouse.

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