Cadenas quiere instinto matador

Buena parte de la sesión de entrenamiento programado ayer por el Ademar la dedicó el técnico Manolo Cadenas a analizar con sus jugadores el partido disputado el pasado miércoles en Vigo ante el Academia Octavio donde los leoneses cedieron el primer punto de la temporada al empatar a 22. Unas tablas de sabor amargo porque los hombres de Cadenas dominaron prácticamente todo el encuentro y llegaron a a tener en la primera parte ventajas de hasta cinco goles (7-12) a falta de pocos minutos para el final de la primera parte.

En ese momento todo hacía indicar que el Ademar podía dejar sentenciado el encuentro. Sin embargo dio aire al rival que se fue al descanso perdiendo sólo de tres (10-13) y en la segunda mitad cambió el guión de forma sustancial hasta el punto de que los gallegos llegaron a darle la vuelta al marcador y arañaron al final un punto con su empate sobre la bocina.

Y esto molestó sobremanera al técnico Manolo Cadenas. Máxime cuando es una situación que se ha repetido ya en tres de los cuatro partidos de liga disputados hasta el momento. Salvo en la contundente victoria ante el Palma del Río, el Ademar sufrió para ganar al Guadalajara y al Anaitasuna después de manejar rentas importantes durante el partido.

«Nos faltó constancia para romper el partido y dejamos que se repusieran. Ese es un aspecto a mejorar», manifestó el técnico que quiere un equipo con un instinto matador mucho más afilado cuando el rival esté contra las cuerdas. En esos momentos, como hacen los boxeadores, es cuando se debe noquear al contrario para anular cualquier atisbo de reacción. Y ese fue uno de los mensajes que recalcó ayer a sus jugadores, aunque sabe también que es un peaje a pagar por la juventud e inexperiencia en situaciones difíciles de buena parte de su plantilla. «Somos un equipo en construcción», insiste el técnico leonés al tiempo que recuerda que la máxima que define en estos momentos al equipo: «Mejora rápida y continua», sigue plenamente vigente.

En todo caso, el Ademar tampoco tiene mucho tiempo para lamentaciones dado que mañana sábado abre un nuevo frente con su debut en la Liga de Campeones ante un «morlaco» de mucho cuidado: el poderoso Hamburgo alemán, un equipo con ocho millones de euro de presupuesto (siete veces más que el Ademar) y con una plantilla plagada de internacionales. Cadenas espera que esa tremenda diferencia entre ambos equipos, actúe precisamente como acicate. «Son competiciones diferentes y en ésta el grado de motivación se multiplica, así como el de dificultad», indicó.