Del Arenal a Deusto

La lluvia era la amenaza sobre el corro que los del Hogar Leonés de Bilbao organizaban, con toda su entrega, como «XXII Campeonato en Vizcaya de la Lucha leonesa». Se esperó para decidir la ubicación final y se comenzaba algo pasadas las cinco de la tarde a luchar al aire libre, a pie de la Ría, en el Muelle del Arenal.

Se disputaban los primeros combates clasificatorios de la lucha femenina y la temida amenaza se hizo realidad: comenzó a llover, se hubo de interrumpir el desarrollo y se decidía, finalmente, el traslado al pabellón de Deusto.

Allí se reiniciaba la luche sobre las siete menos cuarto. Dado que la mayoría de los luchadores se habían desplazado hasta la villa vizcaína en autobuses que habían de regresar en horario ajustado a norma, hubo de quedar suspendido este corro de Bilbao a las nueve y cuarto de la noche, cuando quedaban por completarse los combates a partir de cuartos de semipesados. Ángel Muñiz, presidente del Hogar Leonés, hacía expresa su responsabilidad en haber intentado lo que se creyó mejor, la lucha en el espacio público, lo que no pudo hacerse. Manifestaba también Muñiz, como lo hacían otros de los aficionados que disfrutaron el encuentro en Bilbao. que lo que pudieron ver en esta tarde fue, a pesar de no completarse, de la mejor lucha presenciada en estos veintidós años.

Atractivo especial para esa afición suponía la lucha de juveniles como Alejandro Franco en ligeros o Joel Jiménez en medios, las dos categorías de lucha masculina que pudieron completarse.

«El Halcón» de Arcahueja ganaba el primer combate con dos enteras ante Adrián Temprano y caía en una gran pelea con Diego «Teje» Vega en siguiente ronda. Había tomado ventaja de media caída Alejandro, trabaron y volvieron los dos en el siguiente agarre, que se llevaba Diego, y, el de Tejerina remataba con una medianona. En semifinales Diego seguiría con gran calidad ante Víctor Presa (dos medias y una entera con otra excelente mediana) y se situaría en su primera final de temporada.