El Astorga aguanta el tipo y empata (1-1)
El equipo maragato arrancó un trabajado empate frente al filial vallisoletano.
El Atlético Astorga no sucumbió al empuje del filial vallisoletano y pudo sacar un empate (1-1) de su visita a los anexos del José Zorrilla.
Hubo una parte para cada equipo. Se adelantó pronto el equipo visitante en un error defensivo tras una falta lateral, en la que hubo un rechace que aprovechó perfectamente Javi Retamán, y aunque Rodrigo intentó sacar el balón ya no fue posible y el gol subió al marcador. En la primera parte el Astorga estuvo muy bien posicionado en el campo, ejerciendo presión a la salida del balón del filial vallisoletano, lo que hacía que los locales no pudieran jugar cómodos ni acercarse al nivel mostrado estas primeras jornadas. Atascados, sin ideas, salvo cuando jugaba en banda izquierda por medio de Javi Navas, pero sin crear ocasiones claras. El Astorga, tirando de juego físico, con orden y disciplina táctica, logró lo más difícil: maniatar al Valladolid. Sólo destacó en las filas vallisoletanas un disparo de Rubén Díaz que rechaza el portero Javi, y por el Astorga, en el minuto 26, un cabezazo de Rubén que sacó Rodrigo cuando se colaba por la escuadra.
En la segunda parte la decoración del encuentro cambió significativamente. El Astorga, que había estado muy bien plantado, se despistó y lo pagó caro, aunque finalmente conseguiría un valioso empate. El Valladolid consiguió empatar a la salida de esquina merced a un cabezazo de Rubén Díaz al segundo palo.
En diferentes contras los locales llevaron más peligro, como la que dispusieron en el 52, tras una doble jugada en la que Rubén Díaz se desmarca y se planta solo ante Javi, éste despeja y el rechace le llega a Álex, pero su disparo es repelido en última instancia por la defensa. En el 78, una falta dentro del área por juego peligroso, ejecutada por Navas, provocó que Javi volviese a despejar, cada vez con más trabajo. Los leoneses se veían impotentes y no sabían cómo salir de su área. Ya en el último minuto, Javi volvió a despejar una volea de Kike, ejerciendo de héroe para el Astorga al salvar por enésima vez a su equipo de la derrota.