DEL SUSTO A LA ESPERANZA
«No jugaré más pero la vida me da otra oportunidad»
S. usana Suárez, jugadora a la que un desfibrilador salvó la vida, desea seguir vinculada al baloncesto.
Susana, en una foto reciente junto a sus compañeras.
«No podré volver a jugar al baloncesto pero lo importante es que sigo viva». Susana Suárez, la jugadora de la Universidad de León que el pasado 28 de septiembre sufría una arritmia en pleno entrenamiento con el equipo y a la que un desfibrilador le salvó la vida, lo tiene claro. Ha vuelto a vivir y a pesar de no poder practicar el deporte que más le gusta sí podrá hacer una vida normal.
La jugadora que el martes se sometía a la última prueba para determinar la causa del desvanecimiento es consciente que ahora lo importante es adaptarse cuanto antes a la normalidad. En el Hospital ha estado dos semanas y por su mente pasa aún el susto que tras recuperar la consciencia le provocaba una situación que cambiará su vida. «Lo tengo claro. Ahora debo mirar para adelante. Sé que lo de jugar debo descartarlo aunque no voy a dejar de lado el baloncesto. Es mi pasión y creo que puedo ejercer otro cometido en el equipo o donde tenga cabida».
Con 18 años a Susana se le plantea otra situación que también puede reportarle muchas gratificaciones a nivel anímico. «Tengo 18 años y aún me queda mucho por delante. Por suerte esto que me ocurrió fue en un entrenamiento y con el desfibrilador pudieron salvarme la vida. Y eso debo aprovecharlo para seguir adelante». Susana Suárez lo tiene claro y por eso, arropada por sus compañeras, amigas y familia se toma esta situación como un capítulo más en su vida. Y en este caso por suerte, a pesar de la gravedad, ha logrado salir airosa.