CICLISMO
La edición 'centenaria' hace un guiño a los escaladores con un espectacular recorrido
El diseño de ASO se perfila de cara a un duelo Contador-Schleck
Las subidas a los míticos Mont Ventoux y l'Alpe d'Huez, tres contrarrelojes, una de ellas por equipos, o un final 'nocturno' en los Campos Eliseos serán algunos de los grandes atractivos que marcarán la edición centenaria del Tour de Francia, que se disputará del 29 de junio al 21 de julio de 2013 y cuyo recorrido fue presentado este miércoles en París.
Aún bajo el 'efecto' de la decisión de la UCI de desposeer a Lance Armstrong de sus siete Tours, y con las referencias a la lucha antidopaje tanto por parte del director de la ronda gala, Christian Prudhomme, como por el presidente de la organizadora ASO, Jean-Etienne Amaury, la 'Grande Boucle' ofreció su diseño para el año que viene bajo la atenta mirada de Bradley Wiggins, Cadel Evans, Andy Schleck y Alberto Contador, sus últimos cuatro ganadores.
Un recorrido que se presenta como todo un guiño a los mejores escaladores del mundo, con cuatro llegadas en alto, dos de ellas de mucho nivel como las del Mont Ventoux y la de l'Alpe d'Huez, aderezadas por tres cronos, que parece que tendrán menor impacto. Una de ellas, la primera, será por equipos, por lo que minimiza las pérdidas de los escaladores si cuenta con buenos compañeros, las otras dos no superarán los 33 kilómetros y la última pierde su habitual lugar preferencial en el penúltimo día, lo que la convertía en decisiva, para pasar a cinco días antes.
A primera vista, ASO preparó un espectacular y atractivo recorrido "cien por cien francés", como dijo Prudhomme, en referencia a que no saldrá del país por primera vez en muchos años, y que se presenta para recuperar uno de los duelos que más le ha dado, el del español Alberto Contador (Saxo Bank) y el luxemburgués Andy Schleck (RadioShack-Nissan), los dos ausentes de 2012 por sanción y lesión, respectivamente.
El ganador de 2010 sale más favorecido al ir peor en la lucha contra el crono, donde más tiempo pierde, pero el abanico se abre más para otros como el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), podio este año, y puede mermar la presencia del británico Bradley Wiggins (Sky). El campeón olímpico podría aparcar el Tour en beneficio de Giro y Vuelta, y darle los galones a su compatriota Chris Froome, otro rival peligroso.
Salida en Córcega y tres finales montañosos consecutivos
El Tour de Francia del 'centenario' comenzará a lo grande, saliendo , por vez primera, desde la isla de Córcega, donde se disputarán tres etapas antes de regresar al continente con una crono por equipos, de 25 kilómetros, en Niza, ciudad que no estaba en el recorrido desde 1981.
La primera semana estará marcada por las jornadas más favorables para los velocistas, y como es norma, en esta ocasión, los Pirineos estarán situados en primer lugar, con la primera llegada en alto, a Aix-3 Domaines, de primera categoría. Al día siguiente, una etapa con muchos puertos (Portet d'Aspet, Menté, Peyresourde, Val Louron-Azet y Hourquette d'Anciza), y tras el descanso, un crono de algo más de 30 kilómetros con final en Mont Saint Michael, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el final en el mítico Mont Ventoux en la etapa 15, pistoletazo de salida par la decisiva tercera semana.
Tras el segundo día de descanso, en la decimoséptima etapa será la tercera y última contrarreloj, de 32 kms y con un perfil escarpado y muy técnico, y al día siguiente se celebrará sin duda la etapa de mayor atractivo, con final en las 21 curvas de l'Alpe d'Huez, cima de renombre que retorna y que como gran novedad se ascenderá en dos ocasiones durante la etapa, con tres subidas más.
Esta jornada será el inicio de un frenético final, con otros dos finales montañosos, en Le Grand Bornand y con la presencia del Glandon y la Madeleine, y en la nueva de Annecy-Semnoz, un puerto de primera categoría que, como curiosidad, se estrena porque en su primera aparición, en 1998, no pudo disfrutar del pelotón tras el paro provocado por el 'caso Festina' que suspendió la etapa. El campeón se coronará al anochecer en los Campos Eliseos, último gran atractivo del recorrido.