Tres vueltas de honor y un adiós

El circuito Ricardo Tormo pone el domingo el punto y final al Mundial con la disputa del GP de la Comunidad Valenciana, que se presenta como un reconocimiento de la afición a los campeones Jorge Lorenzo (Yamaha) y Mac Márquez (Suter) y que ya no será decisivo al estar todas las coronas adjudicadas.

Cheste se prepara para cerrar el año motociclista, nuevamente marcado por el dominio de los pilotos nacionales, a los que sus aficionados querrán brindar un bonito homenaje por su gran campaña, con dos entorchados y tres subcampeonatos.

Así, la hinchada española llenará de color las gradas del trazado valenciano, que únicamente pondrá en juego un puesto de honor, el de subcampeón en Moto3, con la pelea entre Luis Salom (KTM) y Maverick Viñales (Honda), aunque también tendrá un punto de atención en Moto2 y MotoGP, al ser la última carrera en la categoría de Márquez y la última mundialista del doble campeón del mundo, Casey Stoner (Honda).

El australiano dice adiós a la competición y tratará de hacerlo del mejor modo posible, con una nueva victoria, tras la conseguida ante su afición en Phillip Island hace dos semanas, por lo que se presentará nuevamente como un duro rival para el duelo de Lorenzo con Pedrosa.

El de Castellar del Vallés ansiaba llegar al Ricardo Tormo con opciones de pelearle el título al balear, pero su caída en Australia acabó con todas sus opciones, por lo que intentará, al menos, cerrar un gran Mundial con un nuevo triunfo. Sin embargo, Lorenzo también querrá disfrutar de su baño de masas y tratará de evitar que las Honda acaparen todo el protagonismo.