Una victoria heroica

La Ponferradina logró su segunda victoria a domicilio y lo hizo de forma heroica, rematando su excelente partido con el gol del triunfo cuando estaba con diez jugadores por la expulsión de Samuel. El equipo de Barragán, que igualó por dos veces los goles del Sporting, tuvo arrrestos para asestar el 2-3 en los minutos de descuento cuando estaba defendiendo el resultado y con el triunfo restaña las heridas de la dolorosa derrota de la semana pasada ante el Córdoba.

Comenzó la Ponferradina con una buena disposición en el campo y sólo habían pasado tres minutos cuando Máyor estuvo a punto de rematar un centro por banda de Yuri. Se volvió a acercar el equipo de Claudio hasta que el Sporting tomó el mando del encuentro, con Sangoy como jugador más incisivo. La Deportiva debía dedicar más esfuerzo a la contención mientras buscaba algún espacio donde proyectarse y un fuera de juego de Nano evitó que el ex oviedista se quedara solo delante de Juan Pablo. Poco después era Máyor el que conectaba un cabezazo que se fue fuera por poco, antesala sin embargo de lo que sería el primer gol del Sporting en una jugada desafortunada. Una falta botada por Sangoy que después de tocar ligeramente en la barrera se alojó en la red.

Pese al impacto, no se amilanó la Ponferradina, que se fue a buscar al Sporting a su área y apenas unos minutos después empataba Acorán con un remate acrobático dentro del área tras recibir el balón de Mayor.

Se abría de nuevo el encuentro, pero de una forma fugaz, porque en la jugada siguiente, se ponía de nuevo por delante el Sporting, otra vez a balón parado, esta vez con fallo de la defensa berciana, que dejó a tres jugadores del Sporting sin marca dentro del área para que David batiera comódamente a Santamaría.

Los de Barragán encajaron el golpe y se fueron otra vez a por el empate, arriesgando en su estrategia de ataque y poniendo el acento en las bandas para romper a la defensa sportinguista. Hubo un posible penalti a Máyor, el jugador más activo del equipo leonés, después de un contacto con Lora, pero el árbitro no señaló infracción. Siguió en la pelea el equipo de Barragán, muy enchufado y con claridad de ideas en ataque y Juande puso en aprietos a Juan Pablo con un disparo raso.

El Sporting se mostraba con más argumentos técnicos, pero la Ponferradina, a base de garra e ilusión, terminó por encerrar a los sportinguistas en su campo en los últimos minutos de esta primera mitad, aunque sólo pudo plasmar sus intenciones con un disparo de Máyor que llegó demasiado blando a las manos de Juan Pablo y con el que terminó la primera parte.

Tras la reanudación, fue el Sporting el que intentó llevar la iniciativa, pero el partido siguió muy equilibrado, con una Ponferradina que no especulaba y se iba en vertical hacia el área sportinguista. Y fue también a balón parado como la Ponferradina igualó de nuevo el encuentro, tras el lanzamiento de una falta botada por Nano que dio en el brazo de un jugador sportinguista y que se tradujo en una pena máxima. Yuri ejecutó de forma impecable el lanzamiento y devolvió la ilusión a los de Barragán, que se habían hecho acreedores al empate.

Se entró en una fase de imprecisiones y el balón se perdía con facilidad. El Sporting acusó el gol y la Ponferradina salió muy reforzada, viendo una oportunidad de lograr algo positivo. Y se fue a por el tercero, que casi marcó en un remate de Acorán que se fue a córner tras una jugada ensayada. Una pequeña tangana concluyó con tarjetas para Samuel y Cases en los momentos más tensos del partido cuando el Sporting actuaba con demasiada crispación y a base de individualidades como Trejo, que era una pesadilla para la defensa blanquiazul.

Santamaría tuvo que salir al rescate al detener un remate de cabeza en el área pequeña de Carmona que pudo ser gol. Peor se puso el panorama con la expulsión de Samuel por doble amarilla y con diez minutos por delante, en los que el Sporting intentó obtener ventaja de su superioridad, lo que obligó a la Ponferradina a defenderse a ultranaza. El cambio de Baro por Yuri reforzaba esa estrategia para conservar el empate.

Cuando parecía que era el Sporting quien podía marcar, fue la Deportiva quien lo hizo, tras una extraordinaria jugada individual que culminó Nano después de proyectarse desde el centro del campo sin que nadie pudiera detenerlo.