«Para triunfar en el Atlético no vale sólo jugar bien, hay que tener carácter»

Idolatrado por la grada del Vicente Calderón, temido por los rivales que tuvieron que frenar sus incursiones en el área y admirado por sus compatriotas, Futre, en la actualidad hombre televisivo de éxito en Portugal, nunca se olvida del club con el que vivió gran parte de sus mejores momentos como deportista y al que ve más cerca de recuperar el prestigio y escalafón que aquel ‘maldito’ descenso a Segunda laminó.

—Se considera un mito de la afición del Atlético?

—No soy yo el que tengo que decirlo pero a fe de ser sincero sí puedo decir que yo y algunos de los compañeros con los que compartí vestuario marcamos una generación. En mi caso tanto por la faceta futbolística como por mi condición de capitán y, sin duda alguna, porque desde el primer día lleve en mi corazón a este equipo y todo lo que representa.

—Y eso a pesar de que no se formó en la cantera.

—Para sentir unos colores no es obligado que hayas mamado desde niño la idiosincracia de un club. Cuando llegue al Atlético comprobé desde el primer momento que juntos íbamos a hacer cosas importantes. Además, esa implicación se ampliaba mucho más cuando a los 27 años me dieron el brazalete de capitán. Llevo al Atlético dentro pero también tuve algún rifi-rafe con el club, en ese caso cuando Jesús Gil era presidente. Era el capitán y tenía que defender a los jugadores. Y eso a veces chocaba con un hombre vehemente como Gil.

—Nadie duda de que con usted en la plantilla el Atlético vivió momentos inolvidables, incluidas dos Copas del Rey.

—Por aquellos años siempre luchábamos por lo máximo y logramos dos copas. No obstante, pillamos una época en la que primero la ‘Quinta del Buitre’ y luego el ‘Dream Team’ evitaron que el palmarés fuera incluso mejor. Me queda el resquemor de no haberle dado al Atlético un título de Liga.

—Ha cambiado mucho el Atlético de sus años de jugador respecto al de ahora?

—Institucionalmente no. Tal vez se respire más tranquilidad. En cuanto al club en sí, la afición sigue siendo maravillosa. Para mí es la mejor del mundo.

—A nivel deportivo, ¿cómo ve al equipo rojiblanco?

—El descenso a Segunda fue un lastre durante unos años que por suerte se ha dejado atrás. Ahora ha llegado el momento de recuperar el lugar que se merece que es luchando por el título. Esta temporada, si logra aguantar hasta final de año, y a pesar de la voracidad del Barça y Madrid, puede optar al título.

—¿Cual es su mejor recuerdo de su paso por el Atlético? ¿Y el peor?

—El mejor cuando le ganamos en 1992 la Copa al Real Madrid en el Bernabéu. El peor quizás mi salida del Atlético en un momento complicado del club.

—¿Como se gana a una afición como la Atlética?

—Dándolo todo. El Calderón es exigente pero también reconoce al que se implica. Quizás mi carisma y carácter tuvieron mucho que ver.