Almagro no puede con Berdych

Nicolás Almagro no ha podido dar el segundo punto al equipo español de Copa Davis al perder en su individual ante el número uno checo, Tomas Berdych, en cinco agónicos sets: 6-3, 3-6, 6-3 y 6-7 (5-7) y 6-3. El partido de dobles de este sábado, que medira a los flamantes campeones del Masters, Marcel Granollers y Marc López, con la pareja local, formada probablemente por el propio Berdych y Radek Stepanek, los dos mejores jugadores del combinado checo, será una vez más decisivo para decantar la final de Praga hacia uno u otro lado.Tras el triunfal inicio de David Ferrer, que ha derrotado con claridad a Stepanek en tres mangas (6-3, 6-4 y 6-4), Almagro no ha podido seguir su estela ante un rival que le ha ganado ya en 9 de las 12 ocasiones en que se han enfrentado, y en 5 de las 6 en que se han encontrado este año.

En un partidazo lleno de alternativas e incertidumbres, propio de la Copa Davis, Almagro ha luchado hasta el final de las casi cuatro horas de pelea para forzar la primera derrota de esta temporada de Berdych en la Davis. El tenista murciano ha remontado en dos ocasiones la pérdida de sendos sets, pero en la manga decisiva le ha faltado precisión para cerrar el partido a favor del equipo español, que busca en Praga su sexta ensaladera de plata, mientras que los checos solo la han ganado una vez, en el año 1980, todavía como Checoslovaquia.

Una rotura de servicio en cada uno de los tres primeros sets han bastado para decantar esas primeras mangas. En la segunda ya ha emergido el mejor Almagro, jugador 11º del ránking mundial y ganador este año de los torneos de Niza y Sao Paulo. Basado en su juego potente y plano, el tenista murciano ha logrado su primera rotura en el sexto juego de la segunda manga, igualando el marcador a un set.

En la cuarta manga se ha reproducido la igualdad, ya que al 'break' inicial conseguido por Berdych ha respondido el español con otro en el sexto juego, para ponerse por delante (4-3) y forzar luego el 'tie break'. En ese desempate, Almagro se ha puesto 5-0 y, a pesar de la reacción de Berdych, se ha impuesto por 7-5.

La manga definitiva, pasadas las tres horas de juego y con los tenistas cansados, no ha sido tan precisa. Cada tenista ha defendido su servicio hasta que Almagro ha perdido dos veces el suyo (por solo una vez el checo) y se ha puesto con una desventaja de 3-5 que Berdych ha sabido administrar para equilibrar la final a una victoria por bando y reabrir las esperanzas de éxito al equipo anfitrión.