Problemas en defensa

La victoria agónica de la Deportiva en Gijón dejó un reguero de buenas sensaciones en el equipo blanquiazul, pero también se constataron algunos problemas que vienen acuciando al equipo durante las últimas jornadas.

Como sucedió ante el Córdoba en El Toralín, la Ponferradina volvió a sufrir en Gijón a la hora de defender las jugadas a balón parado. Buena prueba de ello es que los dos tantos del Sporting llegaron en sendas faltas, aunque en el primero el rechace de la barrera que despistó a Santamaría fue fundamental para que el balón terminara en la red. Aparte de esos dos momentos, hubo otras jugadas, especialmente en saques de esquina, donde las marcas flojearon y estuvieron a punto de costarle un disgusto a los blanquiazules.

Por unas cosas u otras, Claudio sigue sin encontrar la formación definitiva para hacer la línea de cuatro. En Gijón, Sergio Rodríguez entró en el lateral izquierdo, adelantando la posición de Nano, y la prueba pareció funcionar. Sin embargo, para recibir al Huesca el próximo domingo el técnico estará obligado una vez más a hacer cambios en la zaga, puesto que la expulsión de Samuel impedirá al central cántabro estar en El Toralín.

Cambio de imagen

Errores aparte, lo cierto es que la Deportiva dio en El Molinón una imagen bien distinta a la de las últimas jornadas, recuperando muchas de las buenas sensaciones que acompañaban al equipo al inicio de la competición. Así lo entiende el centrocampista Jonathan Ruiz, que al término del partido afirmó que «queríamos cambiar la imagen y el equipo ha hecho un esfuerzo. Hemos demostrado que tenemos orgullo y no damos un partido por perdido. El equipo no ha bajado los brazos en ningún momento y hemos peleado hasta el final. Hemos tenido la recompensa que nos merecíamos».

El equipo se centra ya en el importante partido de la próxima semana ante el Huesca, un rival directo en la zona baja de la tabla con el que se podría abrir una diferencia considerable.