Ante el infortunio, victoria (73-65)

El Fundación Baloncesto León salió airoso de su envite frente al Narón (73-65) en un pulso en el que los de Estrada minimizaron los efectos de las lesiones que han azotado a la plantilla aplicando sobre la pista coraje y altas dosis de calidad.

Con Roales, Laborda, Mezo y Parada entre algodones tras sufrir percances físicos en la sesión preparatoria del jueves, el Fundación salió decidido a marca la pauta del choque. No obstante fueron los visitantes los que con un parcial de 7-15 en los cinco primeros minutos fruto de la facilidad ante el aro de Pereiro y Sanesteban los que mejor leían el choque.

Y hasta ahí porque los de Estrada empezaron a anotar con mayor fluidez apuntalando a la vez su defensa. En apenas tres minutos los leoneses se situaban a un punto (15-16) para completar la remontada (20-19) tras completar el primer cuarto. La dirección de juego de Mallou y los puntos de Mezo al que empezaba a acompañar Roales posibilitaron que el electrónico marcase una renta a favor de los locales de cinco puntos (24-19 y 26-21) que el Narón reducía a tres puntos para llegar al descanso (37-34).

En un pulso donde cada balón se disputaba como si fuera el último, el rebote se erigía en un factor determinante. Cada equipo dominaba el defensivo pero en ataque los leoneses, con Parada, Prosper y la aportación de Laborda, se fajaban con mayor acierto. Esa consistencia no impidió que el pulso transitara con rentas que no pasaban de los cinco puntos para el Fundación. El Narón, por su parte, intentó darle la vuelta a la situación consiguiendo enjugar su desventaja e incluso alcanzar un margen exiguo de rédito (51-54). Restaban diez minutos y ahí los de Estrada supieron jugar mejor sus bazas para apuntarse el envite (73-65).

Y eso a pesar de los puntos de Sanesteban por los coruñeses.