Un derbi de urgencia real

Es un derbi de urgencias. Para el Madrid y para José Mourinho. Al equipo se le exige una reacción, y el portugués, en su peor momento en el banquillo blanco, se somete al juicio de la afición y de sus dirigentes ante un Atlético que no gana en el Bernabéu desde hace 13 años y que esta vez, otra más, siente que está ante la oportunidad de su vida y sueña con asestar un golpe al eterno rival. El Real Madrid y su técnico se juegan mucho. El ‘Atleti’, bastante menos. Incluso en caso de derrota rojiblanca, tendría cinco puntos de ventaja sobre el campeón, impensable cuando se acerca el final de la primera vuelta de la Liga, aunque el objetivo es confirmar que su candidatura al título es verdadera. Que es una alternativa y que es posible acabar con la casi eterna bipolaridad Barça-Madrid. Ahora que el club blanco es un polvorín y que el Atlético está crecido, los rojiblancos atisban que están más cerca que nunca de dar la puntilla al Madrid.

Sin embargo, se juega en el Bernabéu, y eso son palabras mayores. Y más, con el temporal que azota a la Casa Blanca, que ya fía todo, continuidad de Mourinho incluida, a la conquista de la ‘décima’. La tempestad llegará si se pierde este partido que el Madrid siempre da por ganado.

El Atlético suele saltar al coliseo blanco intimidado, derrotado de antemano, pero en esta ocasión, dado que el Madrid no está nada bien se le reclama valentía. Los blancos, en cambio, en estado de máxima tensión, están obligados no solo a vencer, sino a convencer. A ganar, y a jugar bien, porque esta temporada su fútbol es inferior al de la pasada y a Mourinho, que ya reconoce «divergencias profesionales» con el club y se plantea su marcha al final de curso, se le acaban las excusas. Florentino Pérez ha rechazado reforzar el poder de su técnico y mánager general y el presidente ya está alerta. Las luces de alarma se han encendido y del entrenador portugués y sus jugadores depende que se tranquilice una situación que tiene mala pinta. También depende, cómo no, de la actitud del ‘Atleti’, porque aunque el Madrid y el Bernabéu imponen, lo mínimo que debe ofrecer es espíritu competitivo. El que ha inculcado Simeone, que apela al sentimiento, a la emotividad y al juego colectivo y este mismo sábado al mediodía ha programado un entrenamiento de puertas abiertas en el Calderón para potenciar la fe rojiblanca y crear un Atlético único que se crea que no existen imposibles. «La unión hace la fuerza», proclama Simeone. «Ya que las entradas cuestan muy caras y los aficionados no van a poder acompañarnos por la noche, queremos estar juntos. Sentir la energía de la gente es buenísimo. Quiero energía positiva, y la vamos a tener», dijo el ‘Cholo’.

El Bernabéu, sin embargo, aunque esté aún más dividido con Mourinho, también debe dársela a un equipo del que espera también una respuesta positiva.