A clamado por todos en el centro de discapacitados de San Andrés
«¡Vicente, Vicente, Vicente!». Escuchando como decenas de personas coreaban su nombre entró ayer el seleccionador nacional en el centro de grandes discapacitados de San Andrés del Rabanedo que quiso celebrar el Día de la Discapacidad con un invitado de lujo y por una buena persona en toda la extensión de la palabra. Y tanto internos como trabajadores del centro lo pudieron comprobar ayer. Del Bosque confraternizó con todos, firmó cientos de autógrafos y no dudó en mostrarse dispuesto a responder a las preguntas de cualquiera que estuviese en el salón de actos del CRE de San Andrés. «Pero que no sean muy complicadas», advirtió de inicio, aunque siempre con una sonrisa, pensando en lo que se le podía venir encima. Y casi la primera en la frente. «¿Cuál es el mejor jugador para tí en la Selección?», le preguntó uno de los internos del centro. Y ahí surgió el Del Bosque contemporizador: «Todos», dijo para evitar meterse en charcos. Y antes de irse les dejó un mensaje ilusionante: «Todos podemos hacer algo de deporte a pesar de las limitaciones. Es la mejor terapia».