Manolo ya espera su bronce

Hace ocho años Manolo Martínez lloraba amargamente por haberse quedado a las puertas de la medalla olímpica, un bronce que se le escapó de las manos. Nada menos que 23 centímetros le separaron de la gloria olímpica. Ayer, ocho años después, el Comité Olímpico Internacional resarcía al leonés de aquel momento con la descalificación del ucraniano Yuri Bilonog, campeón y por culpa del dopaje, proscrito para los anales deportivos. Manolo, con un palmarés brillante al que se le habían resistido las pruebas al aire libre, se convertirá así en el nuevo poseedor de la medalla de bronce (Olsen, tercero en aquella cita se colgará la plata y el norteamericano Nelson, plata con la misma marca de Bilonog, subirá a lo más alto del cajón).

Aunque el leonés aún no ha recibido la conformación oficial por parte del Comité Olímpico Español al que el COI trasladará su decisión, en los próximos días el leonés se encontrará en sus manos con la medalla. «No creo que haya problemas», apostillaba ayer Manolo que mañana celebrará su cumpleaños con una noticia que no esperaba.

Ahora queda que el COI transmita a la Federación Internacional su decisión para que esta determine su descalificación (a pesar de que el COI organiza los Juegos cada competición se rige por las normas de sus federaciones) a la vez que reclamará a la de Ucrania la devolución de la medalla de oro de Bilonog. El procedimiento no debe prolongarse ya que la decisión del Comité Ejecutivo no admite reclamaciones por lo que Manolo se convertirá en uno de los protagonistas olímpicos españoles.

Han pasado ocho años pero al final el plusmarquista nacional de lanzamiento de peso consigue un reconocimiento merecido. Y todo gracias a los avances tecnológicos que han posibilitado que la muestra del ucraniano, congelada, fuera analizada a petición del COI reflejando sustancias prohibidas, en este caso oxandrolona metabolito que reflejaba la trampa del atleta. El resultado no admitía dudas y ayer el Comité Ejecutivo reunido en Lausana tomaba la decisión esperada: descalificar a Bilonog. Junto a él también han ‘caído’ otros cuatro deportistas. A todos ellos se les reclamarás las preseas conseguidas y una vez en poder del COI se reasignarán. Manolo Martínez tendrá la suya, de bronce, un metal por el que lloró de tristeza hace ocho años y por el que vuelve a llorar ahora, pero de alegría.