Cerrar

Maurizio Gherardini. Vicepresidente y asistente del mánager general de los Toronto Raptors

«León debe volver a tener un equipo en la élite como aquel gran Elosúa»

Llevó a la Benetton Treviso a la élite a finales de la década de los 90 del siglo pasado y la mantuvo en los peldaños de honor hasta que su éxito en la gestión de un club le catapultó a la mejor liga del mundo, la NBA. Los Raptors de Toronto, una franquicia que por aquel 2006 intentaba consolidarse en la NBA y cuyo sello europeo quedaba patente con la contratación entre otros del español José Manuel Calderón.

Gherardini, uno de los mejores gestores de la NBA, en el pabellón de la Universidad de León.

León

Creado:

Actualizado:

Vicepresidente desde hace seis años, Gherardini desentrañó en León, coincidiendo con el cierre del 25 aniversario del INEF, las claves de una Liga a la que aún ve muy lejos de la española, la única que a día de hoy puede acercársele en calidad y organización. Corazón italiano pero mentalidad americana. Con esas señas de identidad se presenta uno de los mejores gestores de la NBA capaz de sacar petróleo de jugadores aparentemente normales para convertirlos en primeros espadas. Calderón, Bargnani, Kleiza y Valanciunas, todos jugadores ‘raptors’, son el mejor ejemplo de su pasión por el baloncesto europeo.

—Esta es su séptima temporada en la NBA y tal vez la que está resultando más dura. ¿No parece una contradicción?

—El inicio no ha sido bueno. Estamos sufriendo, es un equipo muy joven que debe crear la química necesaria y al que también han afectado lesiones. Cuando tienes un equipo joven, con lesiones, con un calendario en el que de los primeros veintiún partidos quince son fuera de casa... Perdimos cuatro en las prórroga y tres por un solo punto. Si he de ser sincero debo decir que a nivel deportivo lo estamos pasando mal. Confío en que mejoraremos con la ayuda de jugadores veteranos y con calidad como Calderón, Bargnani...

—En sus años como presidente de la Benetton el baloncesto en León vivía sus mejores momentos. ¿Qué opina de que un equipo como Baloncesto León esté en liquidación?

—A pesar del paso de los años aún lo recuerdo, claro está, menos que al Madrid, Barcelona o Joventut. Era un equipo medio. Una ciudad como León debe volver a tener un equipo en la élite como aquel gran Elosúa. No es una ciudad pequeña. En Italia sería una ciudad media. Por eso tiene que hacer un esfuerzo por contar con un equipo de cierto nivel. Es importante socialmente y para los jóvenes que buscan modelos a los que parecerse. Respecto a la posibilidad de conseguir la financiación necesaria para que se mantenga el proyecto no sólo hay que mirar a la televisión y los aficionados, hay que buscar un cuerpo de negocio. Buscar relaciones, que sea interesante para las empresas tener un equipo. Esta debe ser la filosofía.

—NBA-Europa. Desde hace unos años se ha debatido que en un futuro equipos del Viejo Continente puedan integrar la mejor liga del mundo.

—La Euroliga es la máxima competición europea, pero las ligas nacionales sufren un mal momento. Están mirando al futuro, pero el mundo norteamericano está muy distante. Por ejemplo en los números. La afluencia media es de 20.000 personas, el valor medio de un equipo NBA es de 400 millones de dólares… la dimensión es muy diferente. Un equipo medio como Toronto tiene 130-140 personas que trabajan diariamente; en Europa, un equipo bueno tiene como diez o doce. Creo que por ahora esos deseos se quedan en eso, en un sueño. Hay muchas diferencias como estructura; solo piensa que son 30 equipos con una media de coste, de valor del equipo cercano a los 400 millones de dólares. Hace unos años el equipo de Nueva Orleans quiso cerrar el club y la NBA lo compró para mantener el valor de la franquicia. Si juntas 24 equipos de Euroliga, no valen 400 millones. En estos momentos, los equipos de la NBA están jugando partidos fuera del país por razones de marketing. Una de las grandes diferencias de sensaciones cuando llegamos a la NBA es la dureza de la liga. Parece que en la liga regular se busca el espectáculo y se piensa en los play-off, pero la liga es muy dura.

—¿Partidos tan seguidos afectan al jugador?

—Se juegan partidos cada dos días. Tu cuerpo está muy pesado. El jugador bravo es aquel que mentalmente es capaz de focalizar cada partido. Es la fuerza de Kobe, piensa en cada partido. Las grandes estrellas juegan todos los días. Es el secreto tener el talento físico y mental. Cuando juegas cuatro partidos en cinco días, no es fácil, pero ocurre. El año pasado, tras el cierre patronal, se jugaron siete partidos en nueve días, y no son amistosos. Toda esa dinámica de competición a día de hoy no parece que pueda encajar en los clubes europeos por muy poderosos que sean a nivel económico o de plantillas. Eso sí, la puerta no está cerrada aunque las opciones actuales son casi nulas. Además, en la NBA todos los equipos caminan unidos, en Europa cada uno va a lo suyo.

—En cuanto a organización si parecen algo alejadas aunque en lo deportivo el camino parece más corto. Un ejemplo son los muchos jugadores europeos que juegan en la NBA o los apuros que selecciones como España están poniendo a Estados Unidos en la lucha por los títulos.

—El primer jugador europeo en los años 80 fue un búlgaro. Ahora una cuarta parte de todos los jugadores proceden de fuera de Estados Unidos y los que mejor resultado dan son los europeos. Su impacto en la NBA ha cambiado de manera notable. Algunos son estrellas como los Gasol (Pau y Mark), Nowitzki, Parker... Cuando comencé a ser el manager en el baloncesto italiano, hace treinta años, traías un jugador del draft americano, una cuarta o quinta ronda, y era un jugador de impacto en la liga, algo que ahora no ocurre. Para ser determinante en un equipo europeo tienes que ser muy bueno porque los jugadores españoles, italianos, griegos o rusos por citar un ejemplo son tan buenos o mejores que el que puede llegar. Es una señal de que técnicamente, con excepciones, la diferencia es muy corta. El mejor ejemplo son las últimas dos finales olímpicas entre Estados Unidos y España.

Cargando contenidos...