Ahogados en el Cantábrico (2-1)

Mal arranque de año para una Ponferradina que comenzó el encuentro de maravilla, marcando un golazo apenas a los dos minutos, pero que quizá se vio lastrada precisamente por esa ventaja tempranera. La Deportiva fue de más a menos, viéndose superada por el coraje de un Racing (2-1) con menos fútbol en sus filas y en sus planteamientos, pero con arrestos para firmar una remontada ante una Deportiva aseada con el cuero, pero con muy poca chispa y jugando siempre con una marcha menos que su adversario.

No pudo comenzar mejor el encuentro para los bercianos, pues apenas a los dos minutos y tras un saque de banda de los locales, Máyor enganchaba una pelota en el vértice derecho del área y a bote pronto sacudía un trallazo directo a la escuadra de Mario. Un golazo, el primero de la Liga Adelante en 2013, que adelantaba a los bercianos. Los locales eran un manojo de nervios, y a los siete minutos Yuri no llegaba por milímetros tras otro error de la zaga santanderina en lo que pudo ser el cero a dos.

Después de un susto en una volea lejana de Quini tras despeje de puños de Santamaría, de nuevo la Deportiva pudo marcar en una contra de libro, con remate final de Máyor que sacó la defensa local. Los de Claudio estaban tranquilos atrás, presionando bien y sacando el esférico con calidad, triangulaciones y sentido ofensivo. Gran inicio de los blanquiazules.

Pero poco a poco los bercianos se echaron atrás y su gran pecado fue dejar el balón al Racing, olvidándose del terreno cántabro. Los locales, pese a sus pocos recursos, controlaban y se fueron acercando a los dominios de Santamaría con un claro protagonista, el joven ariete africano Koné. Primero probó desde lejos, después cabeceó fuera por poco en gran opción a los 26 minutos, y dos después empataba. Ataque cántabro por la diestra, centro bombeado, remate mordido de Jairo en parábola, Santamaría que saca apuradamente de un palmetazo y Mamadou Koné cabecea desde cerca a las redes. Uno a uno, nuevo decorado y un Racing que iba a más.

Crearon peligro los cántabros a balón parado, con una tímida respuesta blanquiazul en disparo alto de Iván Moreno cuando los de Claudio parecieron querer reaccionar desde la posesión. Uno a uno agridulce al descanso, pues dio la sensación que fue la Ponfe quien permitió al Racing entrar en el partido.

En la segunda parte, mucha más presencia de la Deportiva en la medular, pero con poco peligro. El Racing se acercaba más pero en chispazos puntuales, ya que el centro del campo del Sardinero estaba mucho más peleado en cada palmo y la posesión estaba repartida.

Así, Yuri no llegó por muy poco a los once minutos tras una jugada celestial de Carpio en su banda, en la que sería prácticamente la oportunidad más clara de los bercianos en el segundo acto. En medio de esa igualdad, a balón parado rozó el dos a uno el Racing en un testarazo de Koné que Santamaría despejaba a córner con la punta de los dedos.

Poco a poco, esa lucha en la parcela ancha del Sardinero se fue decantando para los locales, con más corazón, mientras la Ponferradina intentaba llegar tocando, pero sin conseguir asomarse al balcón del área local. Una melé a los veinte minutos ante Santamaría llevó de nuevo el peligro antes de que el encuentro entrara en una fase muy tranquila, quince minutos ideales para degustar el bocadillo en la grada o comentar los regalos de Reyes. Y es que en el césped no sucedía nada.

Hasta que un córner a los 81 minutos acabó dejando los tres puntos en casa. Gaizka Saizar firmó una gran jugada en el extremo, dejando atrás a dos defensores blanquiazules, su chut raso quedaba muerto en la frontal del área chica y Gullón, con la colaboración de un zaguero, acababa introduciendo el esférico a empujones en la meta de Santamaría. Era el castigo a una Deportiva ramplona en el segundo periodo, y aunque restaban diez minutos el encuentro fue muriendo entre pelotazos al área, protestas, y nulo peligro en las aproximaciones bercianas. Mal empieza el año para los de Claudio.

Sigue en playoff

A pesar de la derrota en El Sardinero, la Deportiva terminó la jornada del sábado todavía dentro de los puestos de promoción de ascenso a Primera División. La victoria del Barcelona B en Villarreal permite al filial azulgrana adelantar a los blanquiazules, pero al no poder disputar el playoff, ese privilegio sigue siendo para el conjunto berciano.

Un empate de Las Palmas este mediodía en el partido que enfrentará a los canarios y al Numancia en tierras sorianas sacaría a la Ponferradina de los puestos de promoción, aunque en el peor de los casos el conjunto de Claudio Barragán se quedaría en una más que esperanzadora octava posición al final de la jornada.