TERCERA DIVISIÓN. LOS DESPACHOS Y LO DEPORTIVO
Demanda de rescisión contractual
Los cuatro empleados de las oficinas de la Cultural piden ante el Juzgado de lo Social la cancelación del vínculo laboral que les liga a la sociedad deportiva .
La plantilla de la Cultural prepara el partido del domingo ante La Virgen en los Dominicos.
La situación económica por la que atraviesa la Cultural vive un nuevo capítulo después de que el día 3 de enero se cumpliese el plazo para dar validez al despido de uno de los empleados de las oficinas de la Cultural. El trabajador Óscar Romón percibió la mensualidad del mes de diciembre, pero no las siete nóminas atrasadas (unos 10.000 euros) ni tampoco llegó a un acuerdo con la sociedad deportiva en el finiquito. Además, con anterioridad al despido de los dos empleados, los cuatro trabajadores de las oficinas pidieron ante el Juzgado de lo Social de León la rescisión de sus respectivos contratos con la Cultural.
Como la demanda interpuesta ante los tribunales es anterior al despido de los dos empleados del club, la indemnización, en el caso de que el Juzgado falle con una rescisión del contrato de los empleados de la sociedad deportiva, será mayor de la que les correspondería por el despido.
La Cultural y Deportiva Leonesa SAD decidió el despido de los dos de los seis empleados que forman el organigrama administrativo y de utilleros de la entidad aduciendo, para tomar dicha decisión, la difícil coyuntura económica por la que atraviesa el club deportivo, que impide mantener una estructura en materia de personal como figuraba hasta el momento. En concreto, los dos despidos afectaron a Óscar Romón, empleado en las oficinas y a su vez delegado del equipo, e Iván Rodríguez, administrativo. La fecha de valor del primer despido expiró el pasado día 3 de enero, mientras que el de Iván Rodríguez se hará efectivo el día 11 de enero.
Lo mismo que aconteció para Óscar Romón (sin llegarse todavía a un acuerdo) sucederá a partir del día 11 para Iván Rodríguez. El club deberá tener solucionado el pago de la mensualidad de diciembre, la liquidación y la indemnización por despido. Además, el pago de las siete nóminas atrasadas, que los seis empleados denunciaron ante el Juzgado de lo Social y que reportaba 50.000 euros (a cada uno de los trabajadores les corresponde algo más de 8.000 euros) deben ser también solventados para poder finiquitar el contrato del segundo trabajador despedido.
Desde la gerencia de la Cultural, con Felipe Llamazares al frente, se señala que esta decisión responde al «compromiso con el futuro y viabilidad de la sociedad deportiva» y que «este ajuste permitirá a la Cultural acordar con los actuales trabajadores del club un nuevo convenio económico» que garantice la viabilidad de la sociedad anónima deportiva para su desarrollo y el mantenimiento de los puestos de trabajo resultantes después de hacer frente a los dos despidos.
Una vez que se hagan efectivos los dos despidos, siempre que se llegue a un acuerdo final, la entidad tendrá en nómina a cuatro trabajadores aparte de los que conforman el organigrama deportivo de la primera plantilla. Serían dos administrativos, uno de ellos a media jornada, y los dos utilleros Manolín y Quini. Todos empleados de oficinas han pedido la rescisión.