fútbol. copa del rey
El Madrid pasa hasta con nueve (1-1)
El Valencia no puede con un rival al que la eliminatoria le sale cara con la lesión de Casillas y las expulsiones de Coentrao y Di . María.
Noche plácida para el Madrid en territorio deprimido por la reciente humillación. No se paseó como el domingo pero tampoco lo necesitaba (1-1).
Terminó con nueve pero por la falta de templanza de Coentrao y de Di María, no por sufrimiento. Con un ejercicio muy profesional le bastó para vivir tranquilo, sobre todo tras el gol de Benzema poco antes del descanso. La ‘manita’ tuvo un efecto devastador en el ánimo de los valencianistas, obsesionados en no verse de nuevo vapuleados. Ni siquiera el empate de Tino Costa y la expulsión del lateral portugués, a falta de 40 minutos, condimentaron un duelo que dejó la clasificación del sólido Madrid para semifinales de Copa, la lesión de Casillas en una mano, aunque parece que no es nada grave, y la reaparición de Canales después de nueve meses en el túnel.
Dicen que en el fútbol está todo inventado pero cada día se dan circunstancias sorprendentes. El Valencia cambió los papeles a interpretar
Resulta que en la Liga, donde solo había tres puntos en juego y no convenía regalar espacios al equipo que mejor contragolpea del mundo, salió a tumba abierta y facilitó la exhibición de un Madrid imponente. En cambio, llegó el choque de vuelta de Copa, en el que solo cabía remontar un 2-0 o morir, y Valverde diseñó un bloque de lo más conservador. El Valencia cedió el campo y la iniciativa al Madrid y buscó adelantarse en la estrategia. Pudo conseguirlo porque cada saque de esquina o falta lateral encontraba antes a un rematador que a un zaguero. Casillas midió mal en sus dos primeras salidas pero se libró del gol. En la segunda, recibió una patada involuntaria de Arbeloa. Por el gesto de dolor y porque se quitó el guante de inmediato, se vio que no podía seguir. Según el primer diagnóstico, no hay huesos rotos. Se había cumplido solo un cuarto de hora y todos los focos se dirigían hacía Adán, quien volvía tras esa desgraciada actuación en el día de Reyes ante la Real Sociedad. El canterano detuvo con tino los dos únicos remates que le llegaron antes del descanso. No había signos de posible remontada pero el empate inicial mantenía vivo el choque.
Cristiano, tras un pase prodigioso de Xabi Alonso, tuvo la primera pero esta vez Guaita no le regaló su poste como sí hizo Diego Alves. El buen portero ‘ché’ desvió también un disparo de Di María, menos desequilibrante que en el duelo precedente. A la tercera, el Madrid ya no perdonó. El donostiarra miró, templó y mandó un pase excelente a Benzema que el francés transformó en el 0-1. Midió de pena Ricardo Costa
Coentrao, de nuevo lastimoso, abrió un horizonte de esperanza a orillas del Turia. Si en el primer acto se llevó una bronca de Xabi Alonso por cometer una falta innecesaria, en el arranque de la reanudación hizo una mano tontorrona y se fue a la calle. Fruto de esa falta y de la inestimable colaboración de Adán, Tino Costa empató. Le entró el canguelo a Mourinho, que al momento retiró a Özil e introdujo a Nacho. Con superioridad numérica Valverde buscó más mordiente con Piatti y Canales. Pero solo hubo minutos de la basura, intrascendentes. No lo entendieron ni Di María ni Pérez Lasa, con ganas de ser protagonistas. Uno por soltar una coz y otro por barrer para casa con la eliminatoria ya sentenciada.