balonmano. cuartos de final de la copa del rey
El Ademar se complica la vida (24-24)
El equipo acusa el cansancio y las ausencias de Ruesga y Vranjes. Salva un empate ante un Puerto Sagunto respondón y deberá resolver en la vuelta dentro de un mes para pasar a la final four de la Copa. .
El argentino Carou, de los mejores ayer, transforma uno de sus cuatro tantos.
El Reale Ademar es ahora mismo un equipo fatigado. Física y mentalmente. Y ayer todo ese cansancio acumulado de la temporada —liga, Champions y Copa del Rey— se le vino encima de los hombros y le pesó como una losa en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Puerto Sagunto. Y si a eso se suman las ausencias de dos jugadores absolutamente determinantes en el juego del equipo de Cadenas, Ruesga por lesión en una mano y Vranjes por sanción, se entenderá mejor porqué los hombres de Manolo Cadenas no fueron capaces ayer de pasar del empate (24-24) ante los valencianos. Y gracias porque hubo momentos en que el equipo llegó a ir tres abajo y dando claros síntomas de no poder darle la vuelta al partido. Con este resultado el Ademar está obligado a resolver en la vuelta en la pista del Puerto Sagunto dentro de un mes: el próximo 27 de marzo para colarse en la final four de una Copa del Rey que estrena esta campaña este nuevo formato.
Un final desolador que contrastó con el arranque fulgurante de un Ademar que ayer fue como una estrella fugaz: brilló con fuerza en los primeros cinco minutos y luego se fue apagando hasta casi desintegrarse. Las s circunstancias mandaban y las ausencias de Ruesga y Vranjes obligaron a Cadenas apostar de inicio por el ruso Tatarintsev en el centro de la defensa y en ataque. Con 4-1 en el minuto cinco parecía que la cosa iba rodada pero pronto se vio que el joven lateral ruso está todavía verde. Le cuesta defender y dejaba demasiado solo a Carou en esos menesteres. Tanto que en el minuto 13 los valencianos se ponían por delante: 5-6. Primera luz de alarma.
El centro de la defensa dejaba demasiados huecos y Cadenas no lo duda: tiempo muerto y cambios: Nantes y Piñeiro por Carou y Tatarintsev. El engranaje ademarista funciona algo mejor y firma un parcial de 3-1. Pero es puro espejismo. En los primeros cinco minutos el Ademar ha hecho cuatro goles y en los veinte siguientes otros cuatro. El Ademar no carbura, está fatigado y sin ideas. A dos minutos del final máxima renta para el Puerto Sagunto: 8-11 y al descanso un 9-11 preocupante.
En la segunda mitad el Ademar cambia a defensa 5-1 con Borges de adelantado. La grada despierta, mete presión y el cóctel permite igualar de nuevo la contienda: 14-14 en el minuto diez; parcial favorable de 6-3 con Borges de punta de lanza: cinco goles lleva el brasileño.
El Ademar desvía el juego hacia el pivote y Carou responde. Sus goles mantienen al equipo en el partido. A falta de tres minutos un nuevo empate ilustra el luminoso: 22-22. Faltan siete segundos y persisten las tablas: 24-24. El Ademar tiene la última bola, se la juega Tatarintsev y la estrella en el lateral de la red.
