Cultural y Baloncesto León, precedentes en el deporte leonés

La crisis económica ha traído de la mano una época de vacas flacas para el deporte leonés, acostumbrado —o tal vez mal acostumbrado— a depender excesivamente de las subvenciones públicas.

El drástico recorte de subvenciones y ayudas ha pasado una dura factura a los clubes de élite. Tanto que el concurso de acreedores al que ahora se asoma el Reale Ademar no es algo inédito en el deporte leonés.

Otros dos clubes se han visto obligados en los últimos años a recurrir a esta solución legal agobiados por las deudas y la falta de tesorería: la Cultural y el Baloncesto León.

En el momento de solicitar el concurso voluntario de acreedores la Cultural arrastraba un agujero de nada menos que seis millones de euros. De igual modo, el Baloncesto León echaba el telón a una época histórica cuando su techo de deuda era de 2,5 millones de euros y se veía obligado también a recurrir al concurso de acreedores.

Ahora el que está en el disparadero es el Reale Ademar, el club más representativo de la ciudad. No hay cifras oficiales sobre su deuda. Algunas fuentes la cifran por encima de los 500.000, otras la elevan a 700.000 y otras aseguran que está ya en torno al millón de euros. Sea como sea una carga importante para un club con las arcas semivacías. Su presidente, Carlos Pollán, deberá decidir hoy si da orden de presentar el concurso o si se concede otro margen más.