LIGA ASOBAL. el ademar se aferra a la tercera plaza
El Ademar que no defrauda (23-30)
El equipo no acusa el concurso ni los tres meses sin cobrar y zarandea al Puerto Sagunto con Ruesga como brazo ejecutor.
Carlos Ruesga volvió a jugar para erigirse una vez más en el máximo goleador.
Por suerte hay un Ademar que no desilusiona. Es el equipo; el que cada fin de semana se viste de corto y salta a la pista a hacer honor al escudo que lucen en el pecho. El cuerpo técnico, con Manolo Cadenas a la cabeza y los jugadores dieron ayer una nueva lección de profesionalidad —la enésima esta temporada— para sobreponerse al concurso de acreedores que solicitó el club el pasado viernes y a los tres meses que llevan sin cobrar. Pasaron por encima al Puerto Sagunto (23-30) el mismo equipo que el pasado miércoles les empataba a 24 en el Palacio de Deportes en la Copa del Rey. Afortunadamente y pese a todo en lo deportivo el equipo sigue funcionando y generando ilusión a una afición que la necesita y mucho.
Lo mejor de Ademar León es su plantilla y su cuerpo técnico. Así quedó claro una vez más en el Ovni de Sagunto, donde Manolo Cadenas y sus jugadores dejaron de lado la realidad económica de la entidad y la falta de pagos para centrarse en lo suyo: jugar bien al balonmano y ganar. Mucha rabia acumulada en treinta minutos iniciales casi perfectos de los leoneses, 7-14 al descanso tras una lección de defensa casi perfecta, administrando después las ventajas para sumar un nuevo triunfo a domicilio. Los problemas económicos y los impagos son otra cosa.
Se quiso olvidar la plantilla y el cuerpo técnico de las últimas decisiones y noticias extradeportivas que rodean al cuadro leonés. Los jugadores no cobran, pero son verdaderos profesionales y así lo demostraron en un fenomenal primer periodo, donde se cimentó un triunfo gracias al dominio en todos los órdenes.
Apenas duró cinco minutos el equilibrio en el Ovni saguntino. Los dos Sergios zurdos del cuadro local, Valles en primera línea y Berrios en el extremo, permitieron a los rojiblancos mantener un empate a dos dianas, pero ahí la maquinaria de los de Manolo Cadenas se soltó con un primer parcial de 0-5 en siete minutos y medio que disparaba el marcador a un 2-7.
La receta fue sencilla. Fenomenal trabajo defensivo, con una presión asfixiante que provocaba pérdidas y malos ataques de los levantinos, en última instancia las paradas de un Iñaki Malumbres que sigue en fenomenal estado de forma. Como consecuencia, el equipo leonés pudo desplegar muchos contragolpes con la velocidad de Cabanas, y el marcador no dejaba de crecer.
El encuentro ya parecía desequilibrado hacia un conjunto leonés con un perfecto control de la pista. Los locales se desesperaban buscando huecos, y las diferencias seguían creciendo a favor de un Ademar donde el talento de Carlos Ruesga asistiendo y marcando hacía que se alcanzara una máxima de ocho dianas (4-12), justo en el paso por el minuto 25.
Encontraron alguna facilidad más los locales en el tramo final de este primer periodo, alternando los goles en esa diferencia estabilizada y clara a favor de un Ademar que estaba metido al cien por cien en el encuentro. Un postrer tanto de SeValles apenas a ocho segundos de la bocina permitía a los locales llegar al intermedio exactamente con la mitad de goles que su adversario: 7-14.
Arrancaba la segunda mitad con idénticas pulsaciones en el pabellón, un Ademar dominador en los dos lados de la pista. Iñaki Malumbres seguía deteniendo las intentonas de un Puerto de Sagunto cada vez más desesperado y precipitado en sus lanzamientos, Carlos Ruesga por su parte ponía mando y calidad en el juego de ataque, y los goles seguían cayendo en el zurrón de los de Manolo Cadenas. Los dos primeros en la reanudación para Ruesga, 7-16 y nueva máxima.
Pero ahí despertó un tanto el equipo local, acortando hasta los seis tantos con un 12-18 que despertó un tanto a los aficionados. Pero Cabanas y Goñi pusieron las cosas en su lugar con dos dianas tras la filípica de Cadenas en la banda, viendo a los suyos algo relajados. El «más ocho» estaba más acorde con lo que se estaba viendo en el Ovni levantino, la clara superioridad de los leoneses.
Iker Serrano era el mejor argumento de los valencianos, con cuatro dianas al paso por el ecuador de este periodo. Pero los visitantes no aflojaban el ritmo y el marcador se mantenía en claras distancias (15-23). tos leoneses.
Pero Vallés acercaba a los suyos sólo a cinco y el público creía en los milagros, pero el equipo apretó los dientes en defensa, Iñaki seguía a lo suyo y un estirón final de la mano de los dos más destacados, Ruesga y Cabanas, acababa por poner ese 23-30. Nueva lección de los ademaristas donde realmente importa, en el parquet.