«Me voy con un gran sabor de boca»

«Acabar séptimo en una final con tantos atletas de excelente nivel, la mayoría de ellos medallistas a nivel internacional, es para estar satisfecho», Roberto Aláiz no ocultaba su felicidad por haber firmado dos grandes días en Goteborg y no desentonar en una final en la que tuteó a los grandes nombres de la distancia llegando a doblegar a alguno de ellos.

«Con estar en el Europeo me daba por satisfecho. Luego, cuando conseguí la plaza mi reto era meterme en la final. Lo logré el sábado y ya en la carrera definitiva la intención era acabar entre el siete y el nueve y al final me llevo la mejor posición que esperaba», remarca Roberto para el que «con 22 años y mucha menos experiencia y crecimiento deportivo que buena parte de los finalistas creo que he mostrado un nivel más que digno. Incluso estuve a punto de acabar sexto pero con todo las sensaciones que me quedan son muy positivas y me hacen ver el futuro con mucho optimismo».

El discípulo de José Enrique Villacorta no dejó pasar la ocasión para felicitar a Juan Carlos Higuero por su medalla de plata. «Se la merecía. Es un gran campeón y también una excelente persona. Ha demostrado que con los años se gana también en calidad y solvencia».

En cuanto a sus retos para lo que resta del 2013, Aláiz se ha fijado los 3.000 metros obstáculos como el escenario en el que intentará seguir haciendo historia. Una vez que concluya la pista cubierta el leonés centrará su preparación en conseguir la mínima para el Mundial de Moscú a finales del verano. Antes llegará el Campeonato de España y aunque algunos ya le han recomendado que apueste por el 5.000 su reto es sin duda intentar sacar el mayor provecho a un 3.000 obstáculos en el que se desenvuelve a las mil maravillas.