«Incapacitados para la gestión»

Comunicado | DENIS KRIVOSHLYKOV

En relación con las últimas declaraciones emitidas por el presidente del Reale Ademar León, Carlos Pollán Fernández, ante las críticas recibidas por mi actuación ante el cobro de los salarios que se me adeudaban desde el año 2010, me veo en la necesidad y en la obligación de realizar las siguientes precisiones:

—He vestido la camiseta de este club, mi club, durante doce temporadas. Aquí no solamente he jugado y realizado una mera actividad profesional, sino que he aprendido los valores y los principios que caracterizan a esta entidad Marista. Aunque no provengo de la cantera del Ademar, en cada uno de los entrenamientos, partidos, de las relaciones entre mis compañeros, equipo técnico o Junta Directiva, siempre he tenido presentes unas normas de comportamiento donde la honestidad, entrega y generosidad han imperado.

— Es absolutamente falso que algún miembro de la directiva del club se haya puesto en contacto conmigo o mis representantes legales, para negociar un aplazamiento del pago de mis salarios adeudados, de las temporadas 2010-2011 y 2011-2012 (cuya ficha había sido rebajada en el 25% para esta temporada) deuda que, por otra parte, ya había sido consensuada y pactada en el Acto de Conciliación celebrado en el mes de mayo del año 2012.

—Desgraciadamente, incumplidos estos pactos por parte del Club y ante la necesidad de cobrar las cantidades que se me debían, puesto que mi situación personal, en paro desde que finalizó mi contrato con el Ademar, no me permitía más demoras.

—Habiéndose producido desde el primer momento por parte de la directiva actuaciones tendentes a evitar el cobro de lo adeudado, me he visto obligado a tener que solicitar por vía judicial el cumplimiento de lo acordado.

Manifestar con insidias y falsedades que mi actuación ha sido deshonesta y tendente a perjudicar los intereses del club, no solamente es falso, sino que es una burda manipulación para ocultar su incapacidad en la gestión de la entidad, tratando de confundir a la opinión pública y la afición, haciendo desviar la atención de éstos hacia mi persona, convirtiéndome en objeto de críticas.

—No ha sido mi actuación la que ha abocado al club al concurso de acreedores actual, de lo que los gestores deberán responder ante los socios.

—Nadie mejor que yo siente los colores del Ademar, un club que me ha dado todo y al que le he dado todo, del que me sigo sintiendo parte, ahora como socio, y como leonés de corazón.

Lamento profundamente que la incapacidad de gestión de ésta directiva haya llevado al Ademar hasta esta situación, pero yo no soy merecedor de ningún ataque que ponga en tela de juicio mi honor y dignidad.

Me solidarizo con los malos momentos que están viviendo mis compañeros y cuerpo técnico, y me uno a la afición como uno más, deseando que se puedan solucionar los problemas que acontecen, para seguir llevando el nombre de Ademar y de León por todo el mundo.

Por último, sólamente decir, en relación a las declaraciones en las que se me excluía públicamente de cualquier clase de agradecimiento por el señor Pollán, que lamento que lo sienta así, y sólo quiero recordarle cual fue su comportamiento conmigo en el último partido en el que podía haber vestido la camiseta Marista, en el que consintió que ni siquiera se me permitiera despedirme de la afición que tan buenos momentos me ha hecho vivir en la cancha y a la que tantos minutos de mi vida he dedicado.

Ademar, ¡A luchar!