Diario de León

balonmano. las elecciones del cambio en el ademar

Fractura con la plantilla

La brecha abierta entre el presidente del Ademar y sus jugadores y cuerpo técnico es otra de las razones que sopesa Carlos Pollán para apartarse de . las próximas elecciones.

El presidente ademarista junto a la plantilla en uno de los entrenamientos de comienzos de temporada.

El presidente ademarista junto a la plantilla en uno de los entrenamientos de comienzos de temporada.

Publicado por
georgino fernández | león
León

Creado:

Actualizado:

La sintonía entre el presidente del Reale Ademar y su plantilla hace tiempo que está rota. Desgraciadamente no es algo nuevo. Ya sucedió la campaña pasada cuando después de cuatro meses sin cobrar los jugadores explotaron, denunciaron su situación y ejecutaron el aval de algo más de 50.000 euros depositado en la Liga Asobal para afrontar precisamente situaciones de impago. Los capitanes cargaron contra el presidente, le reprocharon su escasa cercanía y acabaron saliendo en desbandada del club hartos de incertidumbres y meses sin cobrar. Hasta doce jugadores de la primera plantilla, más del ochenta por ciento del equipo, se acabaron marchando a la conclusión de la campaña.

El club pactó con sus exjugadore un calendario de pagos fraccionado que ha incumplido y diseñó un presupuesto «de guerra» y muy ajustado para tener la seguridad de que podría pagar puntualmente a su renovado plantel. Una plantilla donde casi el noventa por ciento de los jugadores cobran sueldos muy bajos, absolutamente impensables hace una temporada. Tampoco ha sido capaz de cumplir. Los jugadores llevan ya tres meses sin cobrar y sobre todo los extranjeros que han venido este año por menos de 2.000 euros lo están pasando mal.

Las cosas no terminan de encauzarse y eso ha decidido a su jugador referente, Carlos Ruesga, a plantear de nuevo en la Asobal la ejecución del aval. Y en las últimas jornadas han saltado a la palestra dos exjugadores como Jaime González y Denis Krivoshlykov a los que el presidente excluyó expresamente de sus agradecimientos el día que anunció la entrada en concurso voluntario de acreedores por entender que no habían mostrado sensibilidad con la situación del club. Algo que ambos niegan y aseguran además que nadie se ha dirigido a ellos para abordar un posible acuerdo.

Los capitanes del equipo, Gonzalo Carou y Carlos Ruesga, con los que ya se arrastran deudas de la pasada campaña, han sido especialmente críticos con la gestión de Carlos Pollán. «La incapacidad e ineptitud nos llevaron a donde estamos, basta de excusas», escribió Carou en Twitter recientemente. «Os dirán que nuestros mensajes son tremendistas, que la situación no es tan grave, que han hecho todo por el club», apuntaba acto seguido un descreido Ruesga.

Los dos tienen ya decidido que no seguirán en el Ademar. No quieren más incertidumbres y además sus fichas son inasumibles para un club en concurso.

Son dos ejemplos claros de la fractura entre presidente y plantilla. Pollán es consciente de ese distanciamiento y es algo que sopesa para decidir si se presenta o no a las próximas elecciones a la presidencia.

tracking