LIGA DE CAMPEONES. TOCA MILAGRO PARA PASAR A CUARTOS
El Ademar da todo lo que tiene (20-23)
Su lección de entrega y de garra ante el Veszprém no le llega y su futuro en la Liga de Campeones pende de un hilo
El reconocimiento de un pabellón abarrotado puesto en pie aplaudiendo y coreando al final el grito de guerra tantas veces repetido de «!Ademar, Ademar!» fue la prueba evidente de que el equipo había aprobado y con nota la reválida del partido de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Veszprém húngaro. El ademarismo entiende las derrotas y es capaz incluso de ensalzarlas siempre y cuando sienta que los suyos se han dejado el alma sobre la cancha.
Y eso es lo que pudieron ver ayer en el Palacio. El conjunto leonés cayó derrotado (20-23) ante un firme aspirante a entrar en la Final Four. Sin embargo lo hizo dando la cara hasta el final y con el amor propio de los grandes. Incluso hizo pensar en el milagro cuando a falta de diez minutos para el final estaba dos arriba: 17-19. Fue la culminación del momento más excelso de un equipo que ayer —para complicar un poco más las cosas— tuvo que sobreponerse a la pérdida de Carou en la primera parte por lesión, a un mermado Carlos Ruesga por sus problemas físicos y a la marcha esta misma semana al Montpellier de otro sus referentes, el extremo brasileño Borges.
El horizonte europeo está ahora muy oscuro para los leoneses. De hecho, lo más probable es que el próximo sábado en Hungría ponga punto final a su andadura en Champions. Pero haber llegado hasta aquí y competir con los mejores con esta plantilla —que además sabe estar por encima todos los problemas extradeportivos— ya es sin duda el gran triunfo del Ademar de Cadenas.
El Reale Ademar saltó a pista exhibiendo sus grandes señas de identidad: entrega máxima, garra y lucha sin cuartel. Incluso era obligación. O estas cualidades brillaban o el Veszprém les pasaría literalmente por encima. Por desgracia sus tres primeros ataques se estrellaron en un Alilovic sólido bien protegido también por la rocosa defensa 6-0 del conjunto magiar. El Ademar funcionaba en defensa: su 6-0 mantenía su eficacia habitual y Malumbres hacía el resto. Pero el ataque no carburaba. Cuando Cadenas vio que iban seis minutos sin haberle hecho un solo gol al Veszprém pidió tiempo muerto. Le funcionó. El equipo orientó más el juego hacia el pivote y Gonzalo Carou estreno al equipo leonés. Pero en una acción de juego el argentino sufre una fuerte contusión en su mano izquierda que le obliga a dejar el partido.
El partido se iba a definir por la contundencia atrás. En diez minutos un gol el Ademar y dos los húngaros. Ruesga, limitado por sus problemas físicos y bien sujeto no veía huecos y eso alejaba el milagro. El Ademar sólo era capaz de hacer un gol cada siete minutos. Por suerte la escuadra magiar estaba en unos números similares a pesar de los latigazos de sus dos laterales Nagy y Jamali: trece goles entre los dos.
Cadenas introduce variaciones probando con su escaso banquillo. Coloca a Castro de central con Goñi y Nantes de laterales y parece ser la combinación acertada. Lentamente el Ademar remonta hasta forzar las 25 y forzar el empate a siete. Por desgracia el Veszprém reacciona y fuerza un parcial de 1-4 que le lleva al descanso con una ventaja de 8-11.
En el inicio de la segunda parte Cadenas pone en cancha al ruso Tatarintsev en el lateral para tener más tiro exterior pero no da resultado. Ruesga hace su primer gol en el minuto 6 de la segunda parte para poner el 11-13 en el marcador. Eso quiere decir que el sobreesfuerzo del resto de la plantilla está siendo máximo. Sin el concurso del asturiano y sin Carou: sólo dos abajo.
Un nuevo arreón de los húngaros pone el marcador con 13-16 en el ecuador del a segunda parte. Pero ahí surge un Nantes hiperrevolucionado y un acertado Carrillo que con tres acciones de casta empujan al Ademar hasta el empate a 17. El equipo leonés pisa el acelerador. Juan Castro le da la primera ventaja del partido al equipo leonés. Quedan nueve minutos y el Palacio ruge. Malumbres para dos seguidas y el Ademar se pone dos arriba: 19-17. Ver para creer. ¿Existen los milagros? El Veszprem, por desgracia, se encarga de despejar el interrogante sacando todo su potencial para endosar al Ademar un parcial de 0-4 que abortó de golpe las ilusiones de los leoneses.